El Misterio de San Lázaro

6 parte, UN PLAN PARA REGRESAR: 

Él toma a su hija y sale corriendo con ella en sus brazos, corre con todas sus fuerzas para llegar a la entrada. Sin embargo, esta se había venido abajo momentos después de que él entrara a la mina. Al observar a su alrededor, intenta buscar una salida, pero nadie más que él sabía… ¡no había otras salidas cercanas!.  
Lázaro murió junto a Ginna esa noche, la trágica partida de estos dos sacudió el pueblo.  
Pasaron más de 100 años y nadie más jamás habló de ellos en el pueblo, sus muertes quedaron en el tiempo, para ellos era mejor respetar y guardar las memorias de aquel hombre y su hija. 
Luego de esa revelación, me encuentro en los casilleros de los mineros: 
Algunos años después del desastre, una pequeña niña con su gata recorrían la mina, inconscientemente esta mueve unas tablas de madera que se encontraban en el suelo.  
Enseguida, el animal sale corriendo tras un ratón y lo atrapa al instante. Después, en donde alguna vez fueron los casilleros de los mineros, ella juega con un viejo casco de minería. 
—¡Bien hecho, Fiona!. ¡Lo atrapaste! —dice la pequeña mientras acaricia el lomo del animal. 
Ella revisa los casilleros y un lazo cuelga de uno de ellos, curiosa, lo abre y ante ella está la muñeca que hace ya muchos años no pudo ser obsequiada. Aguardando entre polvo y viejas telarañas durante muchos años, en espera de aquella dueña que jamás llegó a jugar con ella. 
La pequeña la toma en sus manos y la observa, esta casi podría igualar su estatura, a pesar de los años aún conserva su apariencia. 
En ese momento, las luces del lugar se iluminan y la muñeca cae al suelo. Asustada, la coloca de nuevo en su lugar mientras le ordena a la gata que la siga. 
Ella corre y al llegar afuera, se encuentra con el espíritu de Lázaro entre la neblina. Sin quererlo, ella lo había despertado y traído de vuelta al mundo de los vivos. Ella lo mira y Lázaro solo pasa a su lado rumbo al pueblo. 
La pequeña comienza a correr poco después, para ella solo vio a un hombre en ese lugar esa noche, sin embargo, para el pueblo fue el comienzo de un mito, una leyenda y para algunos un producto de la imaginación de muchos ebrios y locos. 
Desde esa noche, Lázaro se lleva con él muñecas y también pequeños juguetes de diferentes tipos y tamaños. Él solo desea darle aquel obsequio que con tanto amor e ilusión le compró a su pequeña aquella vez, pero por alguna razón olvidó dónde se encontraba. Las personas que lo vieron portar estos objetos, en su miedo e impresión, crearon esas locas historias que hoy en día se siguen escuchando por todo el pueblo. 
Después de ver todo esto, despierto en el hospital, cansada y confundida. Tras varios regaños de parte de mis padres y el personal, recuerdo claramente todo el sueño que tuve. Yo no escuchaba ninguna de sus palabras, pero mis pensamientos pasaban en ese momento por cada una de las escenas que había visto, y en silencio me preguntaba: ¿Era un sueño?, ¿lo que vi fue lo que pasó en realidad esa noche?, ¿porqué nadie hablaba de aquella niña?.  
Horas después, Juan me visita en la habitación. 
—Los chicos y yo estábamos preocupados por ti. Ellos me pidieron que te dijera que están castigados y que tienen prohibido salir contigo nuevamente. Todos pensamos que estabas muerta, ¿porqué te fuiste tras él?. ¿Qué estaba pasando por tu mente en ese momento? —me pregunta Juan preocupado. 
—Si te lo digo, ¿no me creerás? —le afirmo mientras se sienta en la cama. 
—Después de lo que vi allá, ¿crees que no te creería?. Si me dices en este momento que el cielo es verde, créeme que te creeré. 
Tomo un largo respiro y luego le cuento todo lo que pasó después de entrar a la mina y lo que vi después de quedar inconsciente. Él me observa y escucha con atención, termino de relatar y él tiene una expresión de terror en su rostro. 
—¿Acaso acabas de decirme que Lázaro era humano?, ¿qué tenía una hija?, ¿y qué la gente loca del pueblo inventó todas esas historias de desapariciones? —dice, mirándome a los ojos. 
—No solo eso, ¡te puedo afirmar que sé cómo hacer que Lázaro descanse junto a su hija nuevamente!.