Sueño y Realidad.

Mientras escuchaba música mirando hacia arriba a las doce y media de la mañana, según recuerdo yo, mi armario comenzó a moverse fuertemente, salía un humo totalmente negro por los huecos que tenía mi armario, se podía ver una luz roja, parecía un incendio provocado por los mismísimos demonios.

Me levante rápidamente para salir de mi habitación, intente abrir la puerta pero no habría, se sentía como que alguien sostenía el manubrio del otro lado de la puerta, comencé a golpearla y a gritar pero mis padres no me respondía, olía a sangre toda la habitación, cada vez más se llenaba de humo mí habitación, las puertas del armario se abrieron solas y se escucharon voces de él. Lamentos, eso escuchaba, me asuste tanto que grite más fuerte pero nadie respondía a mi ayuda, no entendía como mis vecinos no se dieron cuenta del humo si tenía una fiesta al frente.

De repente me apareció esas manos de aquella vez, claro sabía que era la lengua de esa calavera con ojos rojos, me tomo por los pies y por las manos llevándome hacia a lo mas profundo del armario, pude zafarme pero era demasiado tarde porque las puertas de mi armario se había cerrado, tome algo de valor y suspire, tome el rosario que me había regalado mi madre, di una oración y mire hacia atrás, al mirar atrás sentía aguas bajo los pies, mire al frente y no veía nada en el horizonte, mire hacías atrás y las puerta de mi armario se había desaparecido, tome un fuerte suspiro y camine con miedo.

Poco a poco escuchaba voces y reflejos de personas amadas, parecían recuerdo, recuerdos como cuando vas a morir, bueno, no sé si habrán sentido eso pero me hubiese preferido estar vivo y no vivir esa experiencia, ya que me sentía más muerto de la cuenta. Algo raro cayó en mi hombro, estaba pegajoso, al mirar arriba veía a la bestia con cuerpo de hombre y cabeza de cabra, estaba de cabeza sujetada sobre la nada, parecía levitar, no supe distinguir ya que solo sentía aguas que mojaban mis pies  y un camino que pareciera no tener fin.

Al acercarse a gran velocidad, me volteé y choque de frente a él, no sé cómo, pero me sujeto por los bíceps me alzo hacia arriba, sentía mucho miedo, comenzó a olerme, no sabía qué hacer en ese entonces. Debajo de mí, comenzó abrirse la tierra, todo cambio de color, habían cuerpos de muchas personas agonizando, aun no puedo captar como todo eso, estaba en un simple armario, me dejo caer y las personas que estaban en ese lugar comenzaron a jalarme todo el cuerpo, cerré los ojos por temor pero aquellas manos no me dejaban, me lo abrían a la fuerza para luego sacármelos, sentí mucho dolor en ese entonces, recuerdo que grite y la lengua me arrancaron, miembro por miembro me hicieron sufrir.

Después que no veía nada, escuche mi nombre me decía que despertara, solo me dije que fuese una pesadilla y no sea la realidad,  pude abrir los ojos  pero seguía en aquel lugar tan aterrador, me levante y vi detrás de mí un rió de fuego que arrastraba a muchas personas, también veía como caían de algún lugar y se escuchaban los impacto al caer al suelo.

Alguien me tomo de la mano y me guiaba hacia la gran calavera, pude ver esas manos, cada vez estaba más cerca, al encontrarme con frente a él una sombra se posó detrás de mí, apareció de nuevo aquel circulo de sangre como la primera vez que la vi, lo mire a los ojos y le pregunte, ¿qué quería de mí?, lo que me dijo que lo quería todo, abrió su boca y con las manos que salían de ella me comenzó a tocar todo mi rostro, se sintió bien asqueroso.

Luego sentía como el tiempo pasaba lento en aquel lugar, sentía que había durado años en aquella tortura. Como me golpeaban y me arrancaban la piel, intente tratar de hacer un trato con el demonio, le daría lo que fuera para que me dejara en paz voceaba yo con desesperación, de repente se encendieron las velas y las líneas que formaban el circulo también se encendieron y brotaba más y más sangre.

Recuerdo que me dijo que todo es un sueño, que solo estoy soñando dentro de un sueño que aún no he despertado, que al despertar no estaría en la realidad sino en una pesadilla, que despertare con el primer pensamiento que me llegue a la cabeza, me sentía valiente en ese momento, le pregunte que, a que se debía todo esos sucesos y por qué a mí, la respuesta de esa calavera tramposa fue que el viejo, había vendido mi alma, no entendía absolutamente nada, yo no quería hacer trato con el señor oscuro, una de las sombras me entrego el rosario que me había regalado mi madre, mire a la calavera y le pedí que me diera una explicación.

Se me acerco y con un soplido llegue a la realidad, veía borroso, poco a poco estaba recuperando la vista pero desearía haberla perdido en ese momento, porque lo que vi no fue para nada agradable, estaba el cuerpo de mi madre tirado en la sala bañada de sangre, con una fuerte herida en el cuello, totalmente desangrada, comencé a mover a mi madre para ver si despertaba pero al hacerlo fuertemente se, sale el rosario bañado en sangre, comencé a llamar a mi padre, al buscarlo no lo encontraba en ninguna parte, en el único que lo pude encontrar fue en la tina del baño, estaba ahogado, sentía gran miedo y depresión, no sabía qué hacer, me senté un poco en la esquina de la puerta del baño con las manos en sangradas en mi rostro sosteniendo el rosario y recordé lo que me había dicho la carabela, que al despertar, despertaría en otro sueño, así que baje a la cocina y tome un cuchillo, el más filoso que había, no se me salía ese consejo que me dijo, que hiciera lo primer que pensara cuando despertara, para despertar de la pesadilla que me esperaba.