El Misterio Del Barco en el Cielo (versión Oficial)

Capítulo 17: La Trampa

Nick y Steffany se aseguraron de que el almacén estuviera bien cerrado antes de salir hacia el parque. La atmósfera estaba tensa, y cada sombra parecía esconder un peligro inminente. Mientras caminaban, Nick no podía dejar de pensar en Clara. La ansiedad crecía en su pecho.

“¿Estás seguro de que dejar el amuleto en el parque es una buena idea?” preguntó Steffany, mirando a su alrededor con cautela.

“Es nuestro lugar secreto. Si Clara lo ve, sabrá que estoy cerca y que tengo un plan,” respondió Nick, decidido.

“Perfecto, pero debemos ser rápidos. La mafia podría estar en cualquier parte,” dijo Steffany, acelerando el paso.

**El Viejo Parque**

Cuando llegaron al parque, la luz del atardecer empezaba a desvanecerse, llenando el cielo de tonos anaranjados y morados. Nick se dirigió a un viejo roble, el mismo que solían visitar de niños. Allí, escondió el amuleto en un pequeño hueco de la corteza.

“Ahora solo tenemos que esperar,” dijo, sintiendo un leve alivio al haber dejado el mensaje.

“Esperar no es lo que hacemos mejor,” respondió Steffany, mirando nerviosamente a su alrededor. “Deberíamos volver al almacén y planear nuestro siguiente movimiento.”

Pero justo cuando iban a dar la vuelta, un grupo de hombres apareció en la entrada del parque. Eran de la mafia, reconocibles por sus trajes oscuros y miradas amenazantes. Nick sintió que el pánico se apoderaba de él.

“¡Rápido, escóndete!” dijo Steffany, arrastrándolo detrás de un arbusto.

**La Conversación Traicionera**

Desde su escondite, pudieron escuchar lo que decían. “Hemos rastreado a ese investigador. Sabemos que está aquí en el pueblo,” dijo uno de los hombres, su voz grave y amenazante. “Si lo encontramos, podremos deshacernos de él de una vez por todas.”

“Y también de su amigo, Stiven,” añadió otro, sonriendo con malicia. “No podemos permitir que se interpongan en nuestros planes.”

Nick sintió que su corazón se aceleraba. “Tenemos que hacer algo,” susurró, con la voz temblorosa.

“No podemos salir ahora. Si nos ven, estaremos perdidos,” respondió Steffany, manteniéndose firme en su decisión de esperar.

Mientras los hombres de la mafia continuaban hablando, Nick sintió que la desesperación lo invadía. No podía dejar que la situación se le escapara de las manos.

**El Plan de Escape**

Finalmente, los hombres comenzaron a alejarse, y Nick supo que era su oportunidad. “Vamos. Debemos regresar al almacén y avisar a Clara,” dijo, sintiendo que el tiempo se agotaba.

“Es un riesgo. Si la mafia nos ve, podrían seguirnos,” advirtió Steffany, pero el brillo en los ojos de Nick le mostró que no había otra opción.

“Si me dejan a mí, puedo distraerlos. Tú puedes ir a buscar a Clara,” sugirió Nick, sintiendo que tenía que hacer algo.

Steffany lo miró, preocupada. “No quiero que te pongas en peligro.”

“Es la única manera. Prometo que estaré bien,” dijo Nick, sintiendo que su determinación crecía.

Finalmente, Steffany asintió, aunque con un aire de preocupación. “Está bien. Pero ten cuidado. Te esperaré en el almacén.”

**La Distracción**

Nick se adentró en el parque, buscando un lugar donde pudiera llamar la atención de los hombres de la mafia. Mientras tanto, Steffany se dirigió rápidamente hacia el almacén.

Con el corazón latiendo con fuerza, Nick comenzó a hacer ruido, golpeando algunas ramas y gritando. “¡Hey! ¡Aquí estoy!”

Los hombres de la mafia se dieron vuelta, mirando en dirección a donde provenía el sonido. “¿Quién está ahí?” gritó uno de ellos, acercándose.

Nick sintió que la adrenalina lo invadía mientras corría en dirección opuesta, sabiendo que debía mantener su ventaja. “¡Atrápenme si pueden!” gritó, sintiendo que la situación se volvía cada vez más peligrosa.

Mientras corría, sabía que debía encontrar la manera de mantener a los hombres ocupados el tiempo suficiente para que Steffany y Clara pudieran escapar. La vida de su amigo estaba en juego, y no iba a permitir que la mafia ganara esta vez.

Mientras Nick corría por el parque, los hombres de la mafia lo seguían, gritando órdenes y tratando de atraparlo. El sonido de sus pasos resonaba en sus oídos, y el miedo se mezclaba con la adrenalina. Sabía que cada segundo contaba.

“¡No dejen que se escape!” gritó uno de los hombres, y Nick sintió que su corazón latía con fuerza. Tenía que encontrar una manera de distraerlos aún más.

**Un Plan Arriesgado**

Al llegar a un pequeño arroyo que cruzaba el parque, Nick se detuvo un momento, buscando una salida. Observó las piedras resbaladizas que formaban un pequeño puente natural. “Si puedo cruzar, tal vez pueda perderlos,” pensó.

Sin dudarlo, se lanzó hacia el arroyo, saltando de piedra en piedra. Sin embargo, no calculó bien uno de los saltos y resbaló, cayendo al agua helada. El frío lo sorprendió, pero no tenía tiempo para perder. Se levantó de inmediato, empapado, y continuó corriendo hacia el otro lado.

Mientras tanto, los hombres de la mafia se detuvieron en la orilla. “¡No puede haber ido muy lejos!” dijo uno, mirando a su alrededor. “Divídanse y búsquenlo.”

**La Búsqueda Comienza**

Nick aprovechó el momento de confusión para escabullirse entre los árboles. Sabía que no podía dejar que lo atraparan, y cada paso que daba lo acercaba a su objetivo: encontrar a Clara y Steffany.

Mientras corría, su mente trabajaba a mil por hora. “Si Steffany llegó al almacén, debo avisarlas. No puedo permitir que la mafia las encuentre,” pensó, sintiendo que la urgencia se intensificaba.

Finalmente, llegó a un camino que conducía de regreso al almacén. Se detuvo un momento para recuperar el aliento y secarse un poco con su camiseta. “Debo ser rápido,” se dijo, y continuó su camino.

**La Alerta**

Al llegar al almacén, Nick empujó la puerta con fuerza. “¡Steffany! ¡Clara!” gritó, buscando a las dos. Cuando entró, encontró a Steffany revisando el lugar, claramente preocupada.



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En el texto hay: aventura fantastica

Editado: 16.09.2024

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