Capitulo 3: El Enemigo De China

La voz grave y profunda que resonó en el callejón heló la sangre de Stiven. Emergiendo de las sombras, una imponente figura se acercó lentamente hacia ellos.

Era un hombre alto y fornido, con rasgos orientales que delataban su origen chino. Vestía un elegante traje negro que contrastaba con su apariencia amenazante.

Stiven sintió cómo el miedo se apoderaba de él al reconocer a aquel hombre. Era Li Xing, un temible líder de la mafia china cuyo nombre había estado asociado a actividades ilícitas y negocios turbios durante años.

- Li Xing... - murmuró Stiven, sintiendo que le temblaban las piernas.

El hombre sonrió con malicia, acercándose a Nick, que yacía inconsciente en el suelo.

- Veo que han estado causándome muchos problemas, muchachos. Su pequeña expedición al campo me costó meses de trabajo y un valioso descubrimiento.

Stiven lo miró con horror, comprendiendo finalmente la gravedad de la situación.

- Fuiste tú... Tú eras el dueño del barco volador.

Li Xing asintió lentamente, complacido.

- Así es. Y ahora que los tengo a ustedes, voy a recuperar lo que me pertenece. Pero antes, me temo que tendré que deshacerme de ustedes.

Hizo una seña a sus hombres, quienes sujetaron con más fuerza a Stiven. El joven sintió cómo el pánico se apoderaba de él.

- ¿Qué vas a hacernos? ¡Suéltalo! ¡Nick, despierta! - gritó desesperadamente, intentando liberarse.

Li Xing se acercó a Nick, estudiándolo con detenimiento.

- A él lo necesito vivo, por ahora. Pero tú, mi joven amigo, eres un estorbo que debo eliminar.

Sacó una pequeña jeringa y la acercó al brazo de Stiven, quien forcejeaba en vano.

- ¿Sabes? Este es un veneno muy especial. Lento y doloroso. Perfecto para alguien como tú.

Stiven cerró los ojos, esperando el inevitable pinchazo. Pero en ese momento, un estruendo proveniente de la calle los hizo detenerse.

Li Xing se giró, alerta, mientras sus hombres miraban hacia el origen del ruido. Parecía que algo estaba sucediendo afuera.

Aprovechando la distracción, Stiven logró liberarse del agarre de uno de los hombres y se lanzó sobre Li Xing, tratando de arrebatarle la jeringa. Una violenta pelea se desató en el callejón.

Nick, aún inconsciente, yacía a unos pasos, ajeno a la escena que se desarrollaba a su alrededor. El futuro de ambos jóvenes pendía de un hilo, mientras luchaban por sobrevivir a las garras de aquel poderoso y peligroso enemigo chino.