El Misterio Del Mar Vivo

Capitulo 7 : El Encuentro En El Bosque

Débil y apenas consciente, Nick se apoyaba en Stiven mientras caminaban por el hermoso paisaje rural de las montañas de China. A pesar del agotamiento y el veneno que corroía su cuerpo, Nick se negaba a rendirse.

- Stiven... si no logramos encontrar la cura a tiempo, prométeme que no te arriesgarás más por mí. Debes salvar tu vida y volver a casa - dijo Nick con voz entrecortada.

Stiven lo miró con determinación.

- ¡Ni lo sueñes! No pienso dejarte atrás. Vamos a encontrar esa cura, cueste lo que cueste. ¡No vas a morir, Nick! - exclamó, apretando con fuerza el brazo de su amigo.

Justo en ese momento, un hombre apareció entre los arbustos, observándolos con atención. Llevaba un comunicador en la mano y, sin decir palabra, realizó una llamada. Segundos después, un auto a toda velocidad se abalanzó sobre ellos.

Stiven reaccionó rápidamente, empujando a Nick fuera del camino. Pero el vehículo volvió a la carga, dispuesto a arrollarlos.

De pronto, una figura ágil se interpuso entre el auto y los jóvenes, haciendo que el conductor perdiera el control. El auto se estrelló contra un árbol, quedando destrozado.

Una joven de cabellos negros y brillantes ojos se acercó corriendo hacia Stiven y Nick, gritando algo en chino que ellos no entendieron.

- ¡Rápido, vengan conmigo! ¡Están en peligro! - les gritó esta vez en perfecto español, sorprendiendo a los detectives.

Stiven, confundido, miró a Nick, quien asintió débilmente. Sin tiempo que perder, siguieron a la desconocida a través del bosque.

Llegaron a una pequeña cabaña oculta entre los árboles. La joven les indicó que entraran rápidamente. Una vez adentro, Nick, que apenas podía mantenerse en pie, acorraló a la chica, apuntándola con un cuchillo.

- ¿Quién eres y por qué nos has ayudado? - preguntó con voz grave.

- ¡Espera, Nick! - intervino Stiven - Ella no habla nuestro idioma. Déjame hablar con ella.

Stiven se acercó a la chica, quien lo miraba asustada, y le preguntó:

- ¿Puedes hablar español? ¿Por qué nos has traído aquí?

La joven, aliviada de poder comunicarse, respondió:

- Mi nombre es Mei Lin. Los he estado siguiendo desde que vi las noticias sobre ustedes, los detectives que destruyeron el barco volador. Sé que están buscando la cura para el veneno que te envenenó - dijo, mirando a Nick.

Stiven y Nick intercambiaron una mirada sorprendida. Al parecer, esta misteriosa joven china tenía más información de la que imaginaban.

La cabaña en la que se habían refugiado parecía sacada de un mundo fantástico. Las paredes estaban cubiertas de delicadas enredaderas y la luz que se filtraba por las ventanas creaba un ambiente cálido y acogedor.

Mei Lin, la joven que los había rescatado, los miraba con una mezcla de cautela y curiosidad.

- ¿Cómo saben lo del veneno? ¿Qué hacen aquí, en lo más profundo de las montañas? - preguntó, sin ocultar su sorpresa.

Nick, aún débil pero con determinación en la mirada, respondió:

- Hemos venido en busca de la cura. Alguien nos envenenó y si no la encontramos pronto, moriré. - Hizo una pausa, clavando sus ojos en los de Mei Lin - ¿Sabes dónde podemos encontrarla?

La joven china pareció dudar por un momento, pero luego su expresión se suavizó.

- Sí, sé dónde está la cura. Pero el camino no será fácil. Hay fuerzas oscuras que intentarán impedirles llegar a ella.

Stiven apretó con fuerza la mano de Nick, sintiendo cómo la esperanza renacía en su interior.

- No importa lo que tengamos que enfrentar, haremos lo que sea necesario. Tienes que ayudarnos, Mei Lin.

La chica asintió con resolución, como si una antigua sabiduría guiara sus pasos.

- Muy bien. Les mostraré el camino, pero deberán confiar en mí y seguir mis instrucciones al pie de la letra. El destino de la cura está en manos de espíritus poderosos, y solo aquellos que demuestren valor y pureza de corazón podrán acceder a ella.

Nick y Stiven intercambiaron una mirada llena de determinación. Fuera lo que fuera lo que les esperaba, nada los detendría en su búsqueda.

Mei Lin les hizo una seña para que la siguieran y, con un gesto místico, abrió una puerta oculta en la pared de la cabaña, revelando un intrincado laberinto de caminos que se adentraban en lo profundo del bosque.

- El viaje apenas comienza. Prepárense para enfrentar pruebas que pondrán a prueba su fuerza y su espíritu. - advirtió la joven, antes de internarse en el misterioso sendero.

Nick y Stiven se miraron una vez más y, sin dudar, siguieron a su enigmática guía, dispuestos a afrontar lo que fuera necesario para conseguir la cura.



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En el texto hay: aventura epica, epica

Editado: 21.10.2024

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