Asher no podía negar lo que había visto, era ella, sin duda alguna y es que ¿Cómo lo había notado antes? Claro… antes llevaba el cabello más oscuro y tenía unos ocho años, sin duda no imaginaba que esa chica vivaracha de cabello rizado que lo miraba indecorosamente de vez en cuanto podía ser Nox. Había disimulado la sensación en su pecho, una calidez que lo había desarmado en cuanto la vio reaccionar a la magia de Alister así mismo como lo había hecho años atrás, aunque eso no quitaba nada, no haría algo al respecto, y él se había asegurado de que ella no recordara nada al respecto.
Todo tenía sentido ahora, solo ella había podido cruzar el portal lo que explicaría la fuerza de su afinidad mágica y es que ella ya había tenido contacto con la misma. Asher se calmó, estaba hablando de la princesa, el recipiente del Dios de la oscuridad, su futura reina y alguien de la que había jurado mantenerse alejado el resto de su vida, aunque eso implicara mantenerse tragarse las ganas de ir y abrazarla, llenarle de besos la cara y contarle cuanta falta le había hecho.
De igual modo, aquello era ridículo, era un adulto ahora y esa chica Yana no era ni una sombra de lo que la niña que había amado era, así que prefirió guardar el secreto, después de todo no tenía caso revivir un pasado que era mas conveniente mantener en el olvido, por el bien de ambos, por el bien del reino, por el bien del mundo.
Escolto a Sarai a la parte de abajo, donde la ayudo en la limpieza del área, llevaron las botellas afuera, las latas y la neverita que estaba derramando agua en todo el piso a fuera al jardín, donde una vez todo limpio Alister y Yana aparecieron compartiendo algo de lo que la chica creía un secreto. Se sentaron en sus lugares en la sala donde se quedaron bromeando mientras que Asher no podía evitar ver el rostro de la muchacha y atormentarse con la preguntas que tenía ganas de responderse ¿Cómo había estado? ¿Qué has hecho con tu vida? Este era su mundo, aquí había vivido, aquí había estado todo ese tiempo—Asher—sonó la voz de Sarai sacándolo de su cabeza—te pregunte que ¿cuándo nos iremos? —Asher se reacomodó en un su asiento y trago.
—mañana—la verdad es que no tenían fecha de partida exacta, podían quedarse mas tiempo, pero las cosas habían cambiado.
—entonces mañana será—Alister no le veía el sentido a desvaloriza lo que su hermano había dicho, tampoco tenían mejores cosas que hacer en la tierra y si las muchachas no ponían peros podían llegar al otro día sin problema alguno. Sintió su brazo pesar y era Yana quien dormitaba ahí desde hace un rato—ok princesa vamos—dijo en un susurro intentando que esta despertara.
—no tiene caso, no despertara hasta mañana—informo Sarai que conocía del sueño pesado de su amiga—solo déjala ahí y que enfrente el dolor de cuerpo al otro día—ella estaría mas que bien, era un chica de hierro, había dormido en la calle, en las discos, en taxis incluso en el árbol una vez que fueron invitadas a una fiesta en una finca fuera de la ciudad.
Sarai se despidió y subió al cuarto de Yana, y una vez acostada se asombró de sí misma, sabía que mañana volvería a un mundo de fantasías, donde no era ni de noche ni de día, donde atacaban maestros aterradores y se le exigía demasiado esfuerzo para algo que a ella no le importaba realmente, se volvió en la cama hasta mirar por la ventana a la luna llena que se colaba por allí, no tenía nada que hacer, no tenía un propósito, no tenía un motivo tampoco, así que, que mas daba andar un poco mas por las tierras de Arturo, a jugar a ser princesa y aprender magia, al final de cuentas una vez que supiera todo lo que tenía que hacer no tendría que entrenar, no tendría que correr, no tendría que sufrir incluso tal vez no tendría que gobernar, sabia muy bien que si aquello era sociedad moderna como la de la tierra, las reinas solo servían para adornar, darle al pueblo algo de lo que chismotear y comer y beber sin tener remordimientos de nada. Exhalo fuertemente antes d encontrar una posición cómoda en la cama, sabiendo que aún tenía un terror en el pecho, sintiendo que todo ese convencimiento solo era de boca para afuera.
Sintió el cuerpo caliente de Yana en su costado, la chica de había incrustado en el espacio vacío que dejaba su cuerpo al dormir, se atrevió a ver la hora en su celular, casi serian las seis de la mañana lo que provocó que refunfuñara por su nuevo reloj biológico. Arropo a Yana que no se dio cuenta cuando se levanto y fue un baño. La ducha se sentía genial en su piel, nada comparada con la de su propia casa que no tenía sentido de la dirección, de la presión e incluso del agua. Estaba en la temperatura perfecta, el vapor se podía ver el aire como si fuera niebla y la música que había puesto en la bocina era justo la indicada para decir adiós a la tierra, se lavo el cabello con cuidado y tiempo, notando que ahora estaba mas largo, lo que le decía que sus raíces estaban mas oscuras y se preguntó recordando a Yana que si el palacio tendría una buena peluquera.
Salió del cuarto liberando todo el vapor del baño, fue directo donde Yana que ya había hecho suya la cama y la movió una cuentas veces hasta tirarla al suelo, esta aun envuelta en las sabanas gateo hasta el baño dándole tiempo a Sarai de empacarle unas cuantas cosas que sabia sin duda que no podría dejar ahí en la tierra. Bajo las escaleras y se encontró con los chicos que vestían sus ropajes mágicos, preparados y listos para marcharse —Yaya esta casi lista, así que desayunaremos en Astrya—esto le resultaba mas conveniente ya que no tendría que lavar los platos.
Yana aun estaba medio dormida cuando atravesaron el espejo siendo parcialmente cargada por Alister, que la llevo directo a su palacio para que descansara la resaca que debía de tener. Sarai en cambio se quedo en el comedor principal comiendo sola, no tenía idea de donde estaba Grace, donde estaba Lavina, o alguno de los otros dos, solo percibía desde su asiento con el buffet en frente el movimiento del apresurado del castillo que la ignoraba— disculpe ¿Dónde están la reina Lavina y la señorita Grace? —pregunto a uno de los sirvientes que la ayudaba con el desayuno.
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Editado: 11.05.2021