El mundo del paraíso: palabras.

32: Me elegiste.

Aún sabiendo lo que iba a hacer;
aún conociendo todo sobre mí;
aún habiendo indagado en mi corazón;
aún después de haber leído mis pensamientos.

Aún cuando me ves por completo;
aún cuando observas mi peor lado;
aún cuando mis lágrimas caen;
aún cuando soy mala persona.

Aún al haberme roto;
aún al haber tropezado;
aún al haber mentido;
aún al haberme dañado.

Me eliges por sobre todas las cosas.
Me ves con ojos de amor.
Me ves sufrir y te duele el corazón.
Me ves ahí y deseas abrazarme.

Incluso cuando yo me aparto;
incluso cuando yo me alejo;
incluso cuando yo no quiero;
incluso cuando yo me niego.

Sos demasiado bueno y no lo entiendo,
¿Cómo es que luego de mí, igual me amas?
Sabiendo tanto, habiendo hecho hasta lo imposible,
conociendo todos los lados de la moneda,
estás ahí en un rincón, esperándome.

Algunos creerían que estás loco por hacerlo;
Algunos pensarían que debes dejarme allí;
Algunos se enojarían porque me tratas de una manera especial;
Algunos se irían porque no comparten el mismo sentimiento que tú.

Luego están aquellos, los elegidos, los amados, tus hijos.

Quienes me verán y se acercarán a preguntarme cómo estoy;
quienes se acordarán de mí y vendrán en tu nombre;
quienes me abrazarán y me contendrán si estoy mal o bien;
quienes se alegrarán de verme llegar a casa;
quienes me recibirán con sonrisas y un plato de comida;
quienes tendrán el mismo corazón que tú tienes.

Yo anhelo, algún día, ser como ellos.

Tendré el mismo corazón.
Me alinearé a tí.
Cumpliré y obedeceré.
Perdonaré y ayudaré.

También iré por alguien que sea especial para ti;
también buscaré y hallaré corazones quebrantados;
también hablaré en tu nombre y los llevaré a casa;
también cosecharé y sembraré lo que me enseñaste;
también amaré con el alma incondicionalmente;
también esperaré a quien no quiera verme;
también llevaré esperanza a los desolados.

Padre, algún día, intentaré ser como tú.

Gracias por haberme elegido y cubierto bajo tus alas.
Gracias porque cuando yo creía que no lo merecía,
llegaste, me contuviste y mirándome a los ojos me dijiste:
No importa nada más, ahora estás con Papá.



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En el texto hay: poemas, poemario, poesía.

Editado: 24.07.2020

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