Ryan ya tiene 14 años, En un hermoso día de sol, Ryan y Caroline decidieron pasar un día en la playa. Mientras el sol brillaba en lo alto, disfrutaban de la brisa marina y la serenidad del lugar. Caroline se acomodó en su silla bajo una sombrilla, disfrutando del sonido de las olas y la vista del mar.
Ryan, emocionado por el ambiente playero, decidió sorprender a su madre y se acercó a la heladería cercana. Compró dos helados, uno para él y otro para Caroline, queriendo compartir ese momento especial con ella.
Mientras regresaba con los helados, notó a una niña corriendo para comprar un helado, pero lamentablemente se le cayó al suelo. Ryan sintió empatía por la niña y decidió acercarse con gentileza para regalarle su propio helado, queriendo alegrar su día.
"¡Niña, aquí tienes! ¡Lo siento mucho por lo que pasó!" - Ryan le entrega su helado con una sonrisa a la niña
"¡Gracias!" - La niña agradece emocionada
¡Detengan a ese chico! ¡Está intentando secuestrar a la niña!" - Grita de inmediato una señora que estaba viendo todo y malintepreto, la
Multitud reacciona y se acerca rápidamente.
Ryan trata de explicar, pero la gente no escucha. Lo rodean y comienzan a golpearlo sin piedad. Caroline, al oír los gritos, busca a Ryan con la mirada y corre hacia la multitud.
Ella se mete inmedio de la multitud con la respiracion un poco agitada, pensando lo peor.
"¡¿Qué está pasando?! ¡Paren, por favor!" - Exclama Caroline con el corazon un poco acelerado
La Gente furiosa sigue golpeando a Ryan, él apenas puede protegerse y no suelta para nada el cono que quedaba del helado que era para su mamá.