El Mundo Mágico de Charlie: Primer Libro

Capítulo 6

Encontrar el Salón de los Sueños era algo que Charlie, Julie y Jack esperaban con anhelo. Muchas veces esperamos alcanzar nuestros objetivos como si estuviéramos buscando el Salón de los Sueños. Como Charlie, Julie y Jack disfrutaron el viaje de la misma manera deberíamos encontrar nosotros la alegría del viaje.

 

En la calle del paseo ellos observaron varios comercios al aire libre como: restaurantes, cines, espectáculos, entre ellos: obras de teatro, espectáculos de mascotas, mimos y payasos. También vieron muchas tiendas de alimentos y, al observar una de pasteles, Julie asombrada corrió al lugar y Charlie la siguió. La tienda era  enorme, al entrar, se dieron cuenta de que en el centro había un pastel gigante donde obsequiaban  muestras.   

En los alrededores había miles de pequeños pasteles de todo tipo y las criaturas del lugar tomaron cestas  donde   colocaron los pasteles seleccionados para llevarlos. Dentro de esta tienda encontraron al niño que Charlie había visto desde el teleférico. Por la forma en que estaba vestido, se dieron cuenta de que era un ser humano. Había seleccionado varios pasteles en miniatura, estaba pagando, usó su tarjeta. Algo que también llamó su atención fue que llevaba una pulsera como ellos. Julie estaba ansiosa por hablar con él. 

- ¿También estás buscando el Salón de los Sueños? 

-¡Sí, es correcto! Me imagino que tú, como yo, apareciste en este lugar desconocido con esta nota en tu mano. Bueno, finalmente estamos cerca. Según el mapa, esta calle nos lleva directamente a la plaza central. Por cierto, mi nombre es Jack. ¿Y quiénes son ustedes?

-Soy Charlie y ella es Julie; si quieres puedes venir con nosotros.

-Gracias, la verdad es que sería más emocionante y alegre.

Se pararon por un momento en silencio y luego Jack dijo:

-Por cierto, no sé qué he hecho para estar en este lugar. Tal vez leí muchos libros de fantasía. 

También le gustaban los cómics y ya  había completado una colección bastante grande. Tenía once años y vivía en Shanghái. Era alto para su edad, cabello delgado color negro, ojos color miel rasgados, nariz pequeña y llevaba lentes con aumento. Era inteligente y asistía a una escuela especial para niños y jóvenes con un coeficiente intelectual superior al normal. A pesar de ser excelente alumno,  tenía muchos amigos y le gustaba jugar al fútbol.

Lucy no dejó de presentarse. Salió de la mochila y dijo:

-Hola niño boca de rana. Eres tan delgado que pareces un azadón. ¿Nos acompañarías como el niño de grandes orejas?

Jack se sorprendió al escuchar los comentarios del animal y Julie murió de la vergüenza y se disculpó con ellos. Tomó a Lucy y la colocó en su mochila.

 

Al salir, encontraron una extraña criatura que parecía un mono blanco vestido de payaso; la criatura se acercó a ellos y pregunto:

-¿Son seres humanos? 

-¡Sí!

Respondió Charlie -¿Por qué Preguntas?

- Por curiosidad. Es la primera vez que miro a tantos de ustedes. Todos parecen estar entrando al famoso Salón de los Sueños.

 

-¿Están ustedes también dirigiéndose a este lugar?

-Sí, es correcto.

-Que dichosos. El Salón de los Sueños se utiliza para celebraciones y ferias; las organizan de una manera espectacular. Celebran la Feria del Niño. Ya he visto cientos de ellos pasar, pero ustedes son los primeros en usar una pulsera. Por curiosidad, ¿alguien se las dio? 

 

Charlie respondió:

-No, nadie. Aparecimos en este lugar con ella en la muñeca. ¿Qué crees que significa?

-No lo sé con certeza. Lo que puedo decirles es que están convocando a humanos para llevar a cabo una importante misión. Es algo secreto y los únicos que saben son los asesores del rey y. por supuesto, su alteza Agustín. Tal vez ustedes son algunos de ellos. Por cierto, El Salón de los Sueños está muy cerca de aquí.

El mono señaló a una figura artística de una espiral y les dijo:

-Aquí es donde deben dirigirse.

Diciendo esto, sacó tres paletas de caramelo y tres pitos, y se los entregó mientras decía: 

  -Pruébenlos y úsenlos, son para celebrar.

-Lo haremos.    

Los tres recibieron los regalos del mono; le dieron las gracias y se despidieron.

Al degustar las paletas se dieron cuenta del exquisito sabor que tenían. Julie había sido la primera en intentarlo y le había provocado un ataque de risa. Charlie, para hacerla reír más, contó chistes y los tres se divirtieron mucho.

 

Después de una larga caminata llegaron a donde estaba la figura artística en forma de espiral. Estaba en la plaza que habían visto desde el teleférico. La plaza era grande, con figuras artísticas abstractas que parecían espirales de todos los tamaños. 

Observaron preciosas fuentes  con agua de colores, todo cubierto con flores similares a los girasoles, donde un exquisito aroma de pétalos de rosa era difundido. 

Alrededor de la plaza central se encontraban embajadas de cada una de las diferentes regiones del lugar. Cada una tenía su propia decoración especial, así como sus propios especímenes, que atendían personalmente a los visitantes y daban todo tipo de información.  Hasta el fondo, se podía ver un coliseo de magnitud nunca vista,  enormes muros que se asemejaban a la muralla China. A muchos kilómetros de distancia era difícil de ver, ya que estaba diseñado de tal manera que se perdía en el horizonte para ser parte del paisaje.

 

Miraban todo con gran asombro, pero no pudieron encontrar el Salón de los Sueños; Hasta que por fin oyeron un grito agudo. Era Julie quien finalmente lo había encontrado. Emocionada por su descubrimiento, gritó:

-¡¡¡Ahí está!!! Charlie y Jack se acercaron a ella felices, celebrando, haciendo sonar los silbatos, aplaudiendo y sonriendo con alegría.



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En el texto hay: fantasia, juvenil, aventura accion

Editado: 22.02.2021

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