El Mundo Mágico de Charlie: Segundo Libro

Capítulo 3

Charlie y sus amigos reciben algunos regalos que les servirán en su viaje. De la misma manera, en la vida se nos presentan regalos que nos servirán a medida que viajamos por ella.

Aprovechémoslos al máximo.

 

En el camino, observaron varios regalos empacados en papel azul y rojo que parecía que estaban cerca.

 

Los regalos trajeron recuerdos a Charlie de las Navidades en la casa de sus abuelos paternos. Sin embargo, tras la muerte de su padre dejaron de reunirse. Su abuelo se vio muy afectado,  su tristeza lo enfermó y murió un año después. Su abuela, desde entonces, vive con su tía Carolina, la única hermana que tuvo su padre. 

A Charlie le hubiera gustado conocer a la familia de su madre, pero ella era huérfana y vivió en orfanatos desde niña. Prácticamente la única relación que tenía era con su tía Hemelyn, con quien   en realidad no tenía parentesco. Ella era la mejor amiga de su madre; tenían una relación tan estrecha que se presentaban como hermanas. Hemelyn era la madrina de Charlie y sus tres hijos eran considerados sus primos. Desde entonces, la Navidad se había pasado en la casa de su tía.

 

Charlie prestó atención al camino y se dio cuenta de que estaban llegando a un lugar húmedo, donde emanaba vapor del suelo. Al caminar, tenía una sensación extraña, como si alguien lo estuviera siguiendo. Miró a su alrededor y, a cinco metros de donde estaban, vio que se acercaban tres lobos.

-¡Cuidado, lobos a la vista! 

Jack y Julie estaban paralizados.

Charlie dijo:

-Creo que los lobos me están buscando

-¿Por qué dices eso?

-Luego les diré.

Charlie vio a los lobos y el camino, y dijo:

-Iré a la izquierda y estoy seguro de que los lobos me perseguirán. ¡Huyan como puedan!

Charlie hizo lo que dijo y, como  imaginó, los lobos lo persiguieron. Julie y Jack huyeron por el otro lado. Charlie observó una plaza con cientos de chorros y se dirigió hacia ese lugar. Uno de los lobos soltó un fuerte aullido y los otros dos intentaron morderlo. Esquivó los ataques;  al hacerlo, resbaló y cayó al suelo. 

Al estar su cara a cinco pulgadas de uno de los lobos, se cubrió con sus manos y algo insólito sucedió: la letra que se había formado en su mano izquierda ahora decía la palabra " Leikjth " y se resaltó. Los lobos al  ver la mano, huyeron  presurosos  y se perdieron de vista.

 

Asustado, vio su mano y se dio cuenta de que la escritura estaba impregnada en su piel. Todavía no entendía el significado de esa palabra,  menos, por qué los lobos se habían asustado.

 

Al ver su camino, se dio cuenta de que sus amigos estaban al otro lado de los grifos y le gritaban que se diera prisa. Charlie miró a la fuente, identificó el patrón con el que cambiaban los chorros y cruzó.   

Cuando Jack lo vio, le preguntó:

-¿Por qué crees que te atacaron los lobos?

-En la calle del carnaval, un duende me habló de una profecía. Tiene que ver conmigo y por alguna razón quieren deshacerse de mí. Algo aún más curioso es la escritura inscrita en mi mano. Charlie les mostró su mano y se sorprendieron.

Luego les dijo:

-Creo que hay algo importante que aún no sabemos.

Julie preguntó:

-¿Cómo lo sabremos? 

- El hermano de Tosky podría tener algo que decirnos. Creo que hemos llegado al Parque de Regalos.

 

Jack y Julie observaron y se dieron cuenta de que era el lugar descrito. Había bancas para sentarse y, en el centro, una gigantesca montaña de regalos. Estaban allí varios niños, muchos de ellos trataron de escalarla. En un momento inesperado, un duende se les acercó y le dio un regalo a cada uno. Sorprendidos, dieron las gracias y todos abrieron su regalo. El de Charlie era un espadín; Julie consiguió una flauta y Jack, un arco de flechas en miniatura totalmente equipado. El duende les dijo:

-Cuiden de ellos porque les serán muy útiles.

 

 

Además, el duende les dio tres regalos adicionales: a Julie un traje para su mascota; a Charlie, una tarjeta autografiada por los mejores practicantes de estilo libre de bicicleta y a Jack, un cómic de una colección discontinuada. Parecía ser que los regalos eran para cumplir algo que ellos genuinamente anhelaban.

 

Cuando Julie le estaba poniendo el traje a su mascota, ella saltó y se acercó a donde Jack estaba sentado. La criatura hizo un ruido raro y dijo:

-¿Eres tu Jack, cabeza de huevo? 

Jack se sorprendió por lo que el animal le dijo y muy preocupado se tocó la cabeza para ver si era cierto. Aparentemente había algo de verdad y Jack  derramó  algunas lágrimas de furia.

El animal se le acercó y repitió varias veces:

-No llores cabeza de huevo.

Julie avergonzada la tomó y rápidamente la puso en su mochila. Lo último que oyeron fue que el animal dijo:

-Te veré hasta luego, labios de yegua.

Muy afligida, ella se acercó y se disculpó con Jack, por los comentarios de su mascota.

 

Charlie vio a otro duende acercarse a ellos y pregunto:

-Disculpe, ¿sabe dónde está la Sala de las Velas?

-Sigue las flechas azules que están pintadas en el suelo, al final la encontrarás.

Vieron el suelo y se dieron cuenta de que las flechas iban hacia un túnel donde pudieron observar cantidad de peces. Al parecer, ya habían cumplido tres de sus objetivos y solo necesitaba encontrar al hermano de Tosky.   

Charlie  sentía gran curiosidad por saber qué dirían  las páginas del libro que habían sido arrancadas. Lo que todavía no entendía era, por qué habían sido cortadas. También tenía otras preguntas como: ¿A qué batalla se referían? ¿Cuál era el significado de la escritura en su mano? ¿Y a qué profecía se refería el elfo encapuchado?



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En el texto hay: fantasia, juvenil, aventura accion

Editado: 22.02.2021

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