El mundo oculto en mi caderno

9. Ma algo extraño pasa, ángel se comporta extraño: los exámenes se acercan, ¡a estudiar!

Es decir me comenzó a tratar mejor que a sus propios amigos de toda la vida, lo único que seguía igual eran las peleas de ángel y nagato que se volvían cada vez mas constantes. Nunca lo note. Por supuesto. Estaba muy concentrada en nagato, algo que no me ayudo en nada, me la pasaba pensando en el como una loca, mirándolo siempre como una acosadora y hablando de el con todos, sin importar que la conversación no se trate del.

Siempre encontraba la forma de entrarlo en la conversación. Algo que daba miedo a los demás, pero se veía normal para mí.

 

 

Una noche antes de el examen de admisión nos fuimos todos a dormir temprano porque el examen era justamente al amanecer.

3 hora después cerca de la madrugada, me desperté porque casi no podía dormir. Me acerqué al balcón y vi a ángel sentado en una de las esquinas del terreno con vistas al mar, me daba curiosidad saber qué hacía por ahí solo así que me decidí por ir a hablar con él.

Tuve que caminar unos 3 minutos porque mi habitación no quedaba muy cerca que digamos de l lugar, era muy lindo el pasadizo por el que había que caminar para llegar. El ligar lo descubrimos el y yo cuando salimos a explorar el castillo, nadie más sabe del pasadizo para llegar, y tampoco es como si les interesara.

Cuando Por fin llegue me acerque a ángel con cautela y con una voz suabe le dije:

“Hola, kottaro…”

Estaba medio dormido así que no termine de hablarle, solo me le acerque y me senté a su lado unos minutos, coloque su cabeza en mi hombro y acomode la mía sobre su cabeza.

 

Unos minutos después ángel se despertó y me vio sentada a su lado e inmediatamente se alejó un poco, pude ver sus orejas rojas por unos segundos, luego me pregunto con una voz tímida que nunca había escuchado antes, lo siguiente:

“K- k- kajuki, ¿qué haces aquí?”

Tal vez se pregunten porque me llama kajuki, es una historia un poco larga pero la resumiré.

Como no acomode las reglas de este lugar muy bien, al memento de acomodar los nombres para crear apodos no es necesario haber similitudes con el nombre original.

Ángel y yo quedamos en que me diría kajuki, que significa “árbol de frutas” y yo le diría kotaro que lo sacamos de kotta, que significa cota, en este mundo una cota es “una armadura con que antiguamente se cubría el cuerpo para defenderlo, hecha de malla de hierro o de cuero guarnecido con clavos y anillos de hierro". ya que todo esto esta explicado continuemos.

Le dije a kotaro que lo había visto desde mi balcón y me anime a ir a verlo.

Le pregunte que porque se había quedado dormido hay. Me dijo que no podía dormir en nuestro cuarto porque le incomodaba pensar en el examen y luego se acordó de nuestro lugar y decidió salir a descansar un poco hay.

Al final se quedo dormido y aparecí yo.

 

Luego me pregunto lo siguiente:

Kotaro: yo te explique mi situación, ahora te toca a ti explicarme la tuya.

Kotaro: ¿porque estas despiertan a estas horas?

Yo: bueno… por la misma situación que tu, no podía dormir porque me abruma la idea de el examen.

Kotaro: ¿y porque tenía mi cabeza recostada en tu hombro?

 Yo: bueno… estabas dormido, sin nada en que recostarte y pues decidí acomodar tu cabeza para que no tengas dolor de cuello luego.

Kotaro: ¿estas preocupada por el examen, cierto?

Yo: si, al igual que todos.

Kotaro: pero te preocupa algo mas.

Yo: ¿que crees que me preocupa?

Kotaro: estas preocupada por… quieres volver a tu casa, ¿no?...

Hubo un silencio incomodo, luego me armé de valor y le dije que sí, que quería volver a casa, con mi papa, mi madrastra… que quería llevar a Kira con sus otros amigos.

Pude ver en su mirada que no quería que eso pasara, ciertamente…

Yo tampoco…

 

 

 

 

 

 

 




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