El mundo oculto en mi caderno

13. Cuéntame todo.

Oye, kaito, andas muy perdido, ¿que tienes?

Escuche que me llamaba kira mientras me perdía entre mis pensamientos.

    • Hola... – respondo volviendo a mi estado mental.
    • ¿Como que hola? Siempre me respondes de otra forma – esta chica es persistente. – ¿qué te pasa? –
    • No me pasa nada – sí, se que ni yo me creo eso, pero es que no la quiero involucrar en mis problemas familiares.
    • Si no me respondes llamare a ángel para que te lea la mente y te haga un vaciado de información – no me queda de otra, kira se atrevería a llamarlo de verdad.
    • Lo que pasa es que hoy hay una reunión familiar en mi familia. Por lo general no me importaría, pero tengo que asistir obligatoriamente a esta – espero que ya no quiera saber más nada.
    • Okey. ¿y porque no estas arreglándote para ir? – mierda, tendré que decirle.
    • No puedo ir sin pareja, necesito un o una acompañante para ir y Nagato no puede porque saldrá con juro a la misma hora de la reunión y mis padres no quieren nada que ver con Laia – hay no... se lo que viene ahora.
    • Voy contigo entonces – eso me temía, ahora quiere ir y no puedo convencerla de lo contrario. Me da miedo que mis padres la mal traten o le hagan un mal comentario porque ella no es ni fue educada como a las chicas de este mundo, ella es mas libre de elegir sin necesidad de un hombre, no como las otras chicas, pero eso puede ser peligroso por aquí.
    • Bueno... pero tienes que saber algunas cosas sobre mi familia antes – tendré que contarle todo.
    • Cuéntamelo todo – al final tendré que contarle la parte de mi vida que no quería que supiera...

Le Conte todo, desde el dinero que le pagaban a mis guardias y maestros asta lo malo que son mis padres.

Lo escucho con mucha atención, desde el principio asta el final. Me sorprendió que no me cuestiono nada, solo miro con mucha atención y escucho todo.

Al final me dijo que fuéramos a comprar los vestuarios, aunque no quisiera nada con mis padres, eso no quita que no tenga mis ahorros y mis personas adentro que me consiguen parte de las ganancias de mi padre y madre, ellos pueden ser los peores pero su dinero, oro y plata no me hicieron nada.

Ella se consiguió un vestido muy lindo y no muy caro, quede impactado con lo bien que le quedaba ese vestido. El vestido era un vestido rojo color sangre, con una raya en una de las costuras del vestido, una tela negra por la cintura, amarrada con un poco de oro de decoración y un escote recto sin tirantes en los hombros, también encontró una bufanda negra que se ve muy sexi, hay que decir la verdad. De zapatos se puso unos tacones negros muy altos, de esos tacones con punta de nariz de bruja. El vestido le quedaba ajustado y se le resaltaba toda esa cintura que tiene. Esta chica tiene mucha cintura para su edad.

Yo llevaba un típico chaleco negro encima de una camisa de tela tirando a un poco transparente – tela fina – exacta tela fina. Y un pantalón negro de tela, muy poco pegado para estar más cómodo. En los pies me puse unos zapatos cosidos de piel, negro, por cierto. A diferencia de ella, yo si compre algo muy costoso. Le compre un collar de diamantes de doble hilo, una parte es diamantes (la parte mas corta) y la otra es de oro (la parte más larga), un anillo de oro con un diamante no muy exagerado para que no piensen que nos vamos a casar, y unos aretes de plata con diamantes.

Las personas de la tienda dijeron que hacíamos una hermosa pareja y que nos deseaban suerte, no sé, pero hasta yo quiero suerte.

La reunión era a las 6 de la tarde y decidí llegar algunos minutos antes y enseñarle el lugar a Kira, para que algo le pareciera bonito de su estadía en Honshu.

Mis padres nacieron y se criaron en Honshu, por lo tanto, se supone que yo también nací en Honshu, pero no es así. Mis padres fueron a los Estados Unidos un tiempo, algunos 5 años, entre esos 5 años nací yo. Luego de un año de estadía en los E.E. U.U.

Visitamos Kanazawa, el parque del castillo de Kanazawa y el jardín de Kenrokuen. Llegamos a las 5: 00 asi que duramos una hora mirando el lugar. Cuando llegamos a la casa mis padres, hermanos, tíos, abuelos, todos estaban mas que sorprendidos. A presar de que me dieron la invitación para ir, como todos los años, nunca pensaron que llegaría y menos acompañado por alguien. La cosa estaba media bien asta que separaron a Kira de mi.

kira.

Me llevaron a la segunda sala de estar, la sala que prácticamente es una sala para chicas, hay estaban las hermanas de Kaito, que, por cierto, son mas de las que imagine, tiene 5 hermanas, sus nombres son: Liz, Akimi, Azar, Ikazumi y Kira, sí. Mi mismo nombre. La mas grande, Liz, es la hermana mayor de todos, de los hermanos y de las hermanas. Todas vestían kimonos de feria, algo que no me gusta porque siempre que uso uno me siento incomoda. Liz tiene 25, Akimi tiene 18, Azar tiene 16, Ikazumi tiene 15 y Kira, al igual que Ikazumi tiene 15. Ellas son gemelas. Duramos un tiempo hablando, una de las cosas que mas gusto les hacia era hablarme sobre mi “relación” con Kaito, ¡ah! Por si no les dijo, el y yo tenemos una “relación de casi un año” se supone que somos pareja desde hace un tiempo, el se invento esa historia para sus familiares. No me preguntaron cuando, donde, a que hora y cuando nos conocimos porque una de las tías entro a la sala y anuncio que ya era hora de cenar. Me llevo al espacio que divide las dos salas donde pude ver a Kaito parado en el espacio, mirándome directamente mientras bajaba las escaleras, se veía medio incomodo. Asta yo me incomodaría, si esas son las hermanas, madre y tías, que serán los hermanos, padre y tíos.




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