El mundo oculto en mi caderno

16. Reencuentros. ¡No esperaba tantos problemas!

  • Discúlpame, fue mi culpa – no a perdido el toque de amabilidad que tenia la ultima vez que nos vimos.
  • No esta bien… -
  • Akimi – - ese es mi nombre – si, es ella.
  • ¿Akimi… no me recuerdas? – esperemos que no.
  • De hecho no, ¿debería recordarte de alguna parte? – obvio no.
  • No, esta bien – ¿bueno… y que hago ahora?
  • ¿Quieres ir a tomar un café? – no esta muy lejos la cafetería, creo que podría ir pero me están esperando.
  • Si, esta bien. – las posibilidades de reencontrarse con alguien de tu antigua escuela bajan mucho, y mas cuando tienes una historia con esa persona. Así que si. Sin importar que llegue un poquito tarde voy a recompensarla por ese error que cometí.
  • Oye, ¡¿estas perdido haya en tu cabeza?! – es igual que antes, mientras corre da vueltas con los brazos al aire mientras sonríe y cierra los ojos. Nunca comprendí porque hace eso.
  • ¡Si! ¡ya voy! – grite porque ya estaba muy lejos, ciertamente, ella corre algo rápido cuando es en línea recta.

Fuimos corriendo, en una especie de carrera al parecer, me di cuenta que era una carrera cuando llegamos, ella grito ¡gane! Con una enorme sonrisa en el rostro, la verdad es que nunca en (lo que recuerdo) la había visto tan feliz. Ella tenia en mano unos cuadernos de dibujos similares a los de Juro, los cuales me hicieron acordarme de ella. Cuando Juro llego a mi mente fue difícil sacarla, fui a ese sitio a despejar mi mente de ella y cuando llego lo primero que hice fue meter la pata llamando a Akimi, juro.

  • ¿Juro? – me miro extrañada.
  • Ehhh… - la mire sorprendido de mi mismo y sentí que me sonroje.
  • Jeje, tranquilo, no tienes que decirme, supongo que es tu novia y que recién iniciaron la relación – okey… estaba cerca pero desgraciadamente no es mi novia.

Solté un suspiro y le dije – no es mi novia, y mucho menos comenzamos la relación – ella me miro y volvió a reír en voz baja. – es la novia de mi mejor amigo – ahora si su expresión cambio a una completamente intrigada.

  • Cuéntamelo todo – me dice con una bastante interesada. – dale, te escucho – nadie me había prestado tanta atención con estas cosas, es algo extraño pero lindo ciertamente.
  • Digamos que cuando acepte que estaba enamorado de ella ya era muy tarde, para resumirte meses de historia – espero que eso le aquiete las pulgas.
  • ¿es una tipa de otra dimensión que conociste en una ciudad con tu grupo de amigos, en el estaba tu mejor amigo y se enamoraron, ella se volvió tu alumna y pasabas mucho tiempo con ella, luego en una especie de misión lo diste todo para protegerla, tanto quete dispararon a ti colocándole una barrera protectora porque aun no sabia como hacerla, entonces te encantaste con una especie de embrujo que hizo que te dieras cuenta de que la amas, pero luego ya estaban saliendo? – esa tipa es bruja, hija de cupido o lo sabe todo.
  • ¿Si? ¿Cómo sabes eso? –
  • Leo mucho booknet y también porque me gusta leer los problemas amorosos de la gente  en el libro de mi papa, ciertamente, mi papa fue el que te hizo eso.
  • ¡Que tu papa que! – ¡¿porque mierda hizo eso?!
  • Tranquilízate, no es tan grabe, se cómo va a terminar este cuento de hadas, no te lo puedo decir, pero se cómo terminara… aunque… si ya no quieres estar enamorado de ella y quieres desafiar las leyes del espacio, tiempo y el curso natural de las cosas… se como hacer para que te desenamores de ella – ¡¡desafiar las leyes de que!! No sabía que esto tendría tantas consecuencias.
  • Hmmmm, ¿cómo afectaría eso? –
  • Daños colaterales, solo les iría bastante mal a ambos, porque el padre tiempo y la madre naturaleza harían lo posible para que esta historia mantenga su curso. Se podría asta decir que yo soy un fallo de cálculos.
  • ¿Podríamos morir? – espero que no.
  • Depende de lo que decida el padre tiempo, en esas decisiones la madre naturaleza no participa, no le gusta matar a sus hijos.
  • Entonces… puede ser que nos maten, y no puede ser que nos maten – estas decisiones de dioses y semidioses me agobian – de verdad me agobian.
  • Y que dices, ¿vamos?  - WOW ¿cómo que vamos?
  • ¿Como que vamos? – no quiero involucrarla mucho en esto.
  • Ya lo he hecho una vez, se te hará más fácil si voy – espera un momento…  ¿ella?
  • Explícate, ¿cómo que lo has hecho una vez? – ¿no será…?
  • Hace mucho, para olvidarme de un niñato – creo que se a que se refiere y me hiere que me crea un niñato.
  • ¿Y si ese “niñato” ya maduro? –
  • Ese niñato esta enfrente mío y estamos hablando de desenamorarse de alguien porque no esta seguro de poder soportar un poco de dolor, eso no es madurar, de hecho, eso es ser más inmaduro aún. ¿de verdad creíste que no me acordaba de ti? No cambiaste tanto, estas mas bonito, pero no cambiaste tanto – sí, la subestime.
  • Perdón por subestimarte, pero de verdad quería creer que no me conocías, aunque, conociéndote, nunca hubieras invitado a un café a un desconocido – ella es media… desconfiada, desconfiada pero relajada.
  • Disculpa aceptada, ¿vamos a ir o no? – esta tipa es muy decidida.
  • Si, vamos a ir – genial, ahora tendré que cuidarla.
  • Nos vemos aquí en cuatro días – ¿qué le diré a los demás? – por cierto, ¿viste tu hora?

O no, era tarde, tenia que estar en casa de mama lima antes de las 12 y ya eran las 11: 59, tendría que teletransportarme para llegar a tiempo, pero en este pueblo no se ve mucho la magia y ellos la creen como brujería del diablo. Akimi me ayudo a salir a un lugar secreto que no estaba muy lejos, ella se pasaba el rato entrando y saliendo por ahí, desde el mundo de los dioses hasta acá, nadie hasta ese día se había dado cuenta de eso. Pero lo que ella no sabía era que tenia un admirador que la seguía a todos lados, yo lo había visto varias veces, pero pensé que solo eran coincidencias y lo dejé pasar, pero cuando llegamos al sitio el salió con un grupo de personas y estaban armados. Yo me vi obligado a defenderme mientras que Akimi saco sus alas, tenía unas alas extremadamente grandes y muy fuertes. Acabamos con ellos rápido, pero ya nos vieron y teníamos que Sali de allí, fui a ala casa de mama lima donde me encontré con Remón, le dije lo que paso y porque estaba acompañado, resulta que el no era tan buen amigo como creí. Estaba acompañado y no eran muy buenas personas. Me miraba con una cara de vergüenza mientras veía como teníamos que luchar en un espacio cerrado, no le importo si su madre salía herida o si la casa de su madre se destrozaba, nosotros por otro lado tuvimos que limitarnos para no dañar a la mama de Remón ni a su casa.




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