Hoy te confieso que en este mundo tan inhumano, van y vil,
Hay cosas que no dejan de ser hermosas; y es que a la luz del sol,
Aquello que crees perdido, sigue teniendo vida,
Pero solo será tu voluntad, el poderlo ver así.
Sentimientos negativos hacia este mundo un día sentí,
Pero tras observar mejor las cosas, vi que aquel mundo criticado cada día por mi,
De verdad, llegaba a ser muy hermoso.
Miro el café por la mañana hecho con amor,
La sonrisa de quienes me aman saludarme al despertar,
La enseñanza de algo que un día atrás nunca conocí,
La calidez de una platica con personas agradables,
Y es que tan pequeñas cosas, de verdad a mi,
Me hacen muy feliz.
Por eso, me quito la venda de las cosas negativas,
Y con una tierna sonrisa, al cielo decido hablar con honestidad, donde le puedo confesar,
Que mil gracias a la vida, por dejarme estar aquí.