Un alma rota

Debió ser así desde un principio, nunca debió de cambiar nada, quizá solo nunca debió de pasar. Las cosas no se pueden cambiar de un momento a otro. Tampoco se puede dejar de sufrir y si solo hubiera una forma de olvidar todo lo haría sin titubear, pero luego pienso en esos bonitos recuerdos a tu lado, en las caricias y palabras que te llenan el alma y te hacen vivir, si para recordar todo eso hay que sufrir u olvidar todo y ser feliz, prefiero sufrir, nunca olvidar las cosas maravillosas que pasaron. Hundiéndome en un profundo mar de lagrimas donde mi sufrimiento opaca poco a poco aquella luz que alguna vez ilumino mi camino y es que desde el momento en que me encontré frente a ti, mi vida estuvo destinada a perecer y mi alma a vagar sin rumbo sufriendo hasta el día de mi muerte, todo por entregarle mi corazón a quien ya se podría por alguien más.