El muro de los te quiero

Capítulo 9: ¿Segunda cena?

La casa de Lydia era grande pero no tanto como me hubiese imaginado. Sabía que ella tenía mucho dinero por lo que tenía expectativas muy altas sobre su hogar. Cuando me abrió la puerta sonrió de oreja a oreja y me dejó pasar. La sala poseía distintas obras de arte en las paredes, una gran mesa de cristal en el centro rodeada por sofás blancos. Elegante pero sútil

- Muy bonita casa- le dije a Lydia sonriendo

- Mira que no dejo entrar a cualquiera- me respondió seria mientras tomaba asiento- ahora dime ¿ cuál es la emergencia de la que me hablaste en tu mensaje?

No quería pedirle a Lydia otro vestido, sentía que ya la había fastidiado demasiado, pero esta vez si me importaba como me vería

- No quiero molestarte pero...

- No digas nada cariño, seguro Mario quedó deslumbrado con tu look de la otra noche y te ha pedido otra cita. Encantada de ayudarte, de hecho tengo un vestido reservado para ti. Lo vi en una tienda y no pude resistirme, es perfecto para ti. Iba a esperar a tu cumpleaños pero...

- Lydia- la interrumpí riendo- te agradezco lo del vestido, en verdad. Es solo que no es Mario con quién saldré

- ¿Y con quién?- preguntaba ella intrigada 

Me resultaba muy extraño confiar tanto en esa modelo que había conocido hacia tres días. Era muy simpática y hasta me había comprado tres vestidos, creo que sólo era una de esas personas con las que tienes una conexión que ni tu mismo puedes explicar. No es que no tuviera otras amigas, es solo que en ninguna confiaba demasiado y Lydia estaba allí, dispuesta a escuchar y ayudar 

- Con Daniel- respondí encogiéndome de hombros 

- A ver si entendí- dijo agitando las manos- tú quieres un vestido... ¿ para salir con tu hermano? 

Las palabras hermano y amigo comenzaban a molestarme demasiado 

- Ese es el problema. Le digo hermano de cariño, solo que ya no lo veo como un hermano. Creo que me gusta un poco 

- No creo que sea el mejor chico, a mi me ha dejado sola en medio de la cita 

Habían pasado tantas cosas que había olvidado que ella había salido con Daniel anteriormente y que no resultó. No me sorprendía que él no fuera de su agrado 

- Pero si te gusta él.... ¿ cuál es el problema? 

- él busca una chica diferente a mi. Alguien más linda, más elegante, que cuide mejor su figura y yo no...

- Alto- me interrumpió- Sé que no te conozco hace mucho pero lo que he visto de ti es que eres una chica como ninguna otra. Hey, has venido con una modelo que apenas conoces por un vestido y a hablarle acerca de tus sentimientos ¿alguien más haría algo así? Claro que es una modelo fabulosa y con un muy buen gusto en moda.

Las palabras que decía esta chica no terminaban aún de convencerme, no sabía si podrría gustarle a Daniel, aún siendo lo que ella decía 

- Gracias- le dije- pero no estoy segura de que...

- Ni una palabra más- volvió a interrumpirme- he visto todo el mundo y jamás nadie había sido tan amable conmigo. Y no me hables de encontrar a alguien que me deje vestirla a mi antojo 

 Me reí. Era cierto, había sido como su muñequita estos días. Asentí, sabía que ella era la persona indicada para hablar estos temas y sentirme mejor. Esta vez, no solo me dio un vestido verde esmeralda increíble sino que también me maquillo y me peino con una larga trenza al costado 

 

Unas horas más tarde estaba vestida de esa manera en el pont neuft viendo el sena esperando a Daniel. Con la increíble vista que tenía de ese lugar no me molestaba esperar toda la noche 

Cuando vi a mi " amigo" quedé asombrada. Necesitaría que alguien me explique porque el traje hacía que los hombres parecieran más guapos de lo que eran. Ya lo había visto con traje otras veces pero ni siquiera lo había mirado, esta vez lo miraba de una forma tan diferente que yo misma me había enredado con mis emociones

- Lydia ha hecho un buen trabajo contigo- me dijo sonriendo 

Quise contestar pero ni una palabra salió de mi boca. Aún seguía impactada por como se veía. Bajamos unas escaleras hasta el Sena 

- ¿ A donde vamos?- logré preguntarle

- Allí- me dijo sonriendo mientras señalaba un enorme barco iluminado 

Dentro del barco había un enorme restaurante muy lujoso. Todos estaban vestidos tan elegantes como nosotros. Por alguna razón que desconocía, al lado de Daniel tanto lujo no me molestaba tanto. Tal vez era porque tenía una persona sincera a mi lado y era la única que me importaba.

Nos sentamos en una mesa para dos y como ya estaba cansada del pescado pedimos una pizza. Nos miraron un tanto raro cuando pedimos una pizza pero aceptaron con gusto

- Este era otro de mis planes que quería realizar con una novia- me dijo- tal vez algún día la traiga aquí 

- Este lugar debe ser muy costoso. ¿Como pudiste pagarlo?

Sabía que Daniel no tenía tanto dinero, por lo que no podía evitar hacerme esa pregunta

- No será un problema cuando sea piloto pagar una pequeña deuda- me respondió mirando hacia otro lado- Mario llamó. No volveré a Brujas contigo, me iré a una carrera en Italia. Primero tendré un entrenamiento, claro 




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