El muro de los te quiero

Capítulo 13. El centavo

Como no sabía a donde ir volví a aquel muro y me senté en un asiento que se encontraba cerca para apreciarlo. Creo que mi deseo no se había cumplido después de todo. Con toda la adrenalina de anoche no había sentido el frío que hacía en aquel lugar, en ese momento me estaba congelando. Traía un abrigo largo negro pero aún así sentía el frío y no sólo por dentro. Mi alma había quedado lastimada ante las palabras de Daniel y ante todo lo que había pasado. ni siquiera había podido decirle que me gustaba y Felipe tenía razón: Me arrepentía de ello

Veía a las parejas tan felices tomándose fotos ahí en ese lugar y me sentía aún mas sola. Ahora el amor me parecía incluso más irreal que antes. Entonces recordé a mi ex, él no estaba solo y sin embargo no era feliz, lo que me hacía preguntarme ¿ realmente necesitábamos ese amor? Hablo del amor de pareja, ese que es el más difícil de encontrar, ¿ porque pasamos tanto tiempo de nuestra vida buscándolo? ¿Porque es tan importante? Yo tenía el cariño de muchas personas y empezaba a creer que eso no me llevaría a ningún lado, era bonito sentirlo pero realmente no era la forma de ser feliz, como dije antes: Estábamos rodeados de personas que nos hacían sentir solos

Oí el sonido de una guitarra detrás de mi y di media vuelta para verlo. Me sorprendí al ver a Daniel allí tocando y cantando Perfect de Ed Sheeran, me cantaba a mí y yo no sabía que decir. Sentía que mi corazón iba a explotar en cualquier momento. Cuando dejo de tocar le sonreí en forma de agradecimiento y lo abracé muy fuerte 

- ¿ Como supiste que era mi canción favorita?- pregunté

- No lo sabía, solo creí que era la canción que encajaba contigo 

- Creí que no sentías nada por mi 

- Yo creía lo mismo- admitió 

Sabía que jamás se disculparía por nada, era su naturaleza, pero tomé esa canción y esa palabras como un gesto de disculpa y como si en realidad me dijera " Estoy equivocado". Y no porque estuviera loca, sino porque lo entendía, entendía lo que él quería decir en realidad. A veces buscábamos a personas que no nos hacían tan bien para enamorarnos con la esperanza de que cambien, él me había dicho fea, me había despreciado y se había enojado conmigo por ponerme celosa una vez, pero yo lo quería y no porque quisiera cambiarlo, sino porque a pesar de todo eso él había sido quién me había salvado, quién había hecho que conozca París, quién había estado siempre y quién me hacía sonreír solo siendo como era 

- ¿ Cambiaste de opinión? - pregunté arqueando las cejas 

Él dejó su guitarra y me abrazó

- Ta había dicho que quería enamorarme, y estaba tan obsesionado buscando a la chica perfecta que no noté que tenía una real delante de mis ojos. Tampoco noté que quería a esa chica, porque ya sabes: eso uno no puede elegirlo 

Apoyo su frente junto a la mía haciendo que estuviéramos muy cerca 

- ¿Recuerdas que me preguntaste como saber si uno está enamorado? Pues sigo sin saber la respuesta, creo que te das cuenta cuando menos lo esperas y yo estoy enamorado de ti Alex

- Es un alivio, porque también estoy enamorada de ti 

- Te he dicho que jamás he podido decirle a nadie te amo porque nunca lo había sentido. Aqui hay alguien que lo ha escrito en como 250 veces y en idiomas diferentes

Miré el muro, no sabía quién lo había hecho ni porque pero el tenía razón, seguramente era alguien muy enamorado 

- Y no se me ocurre un mejor lugar para sentirlo y también decirlo, eso convertiría a ese muro en nuestro. Te amo, Alex 

Fue una sensación extraña y a la vez hermosa el oír decir las palabras de su boca,podía escucharlo todo el día y no me cansaría de oírlas 

- También te amo Daniel- respondí

Me besó lenta y dulcemente, despacio, como si tuviéramos todo el tiempo del mundo y parecía que así era, pues ninguno de los dos quería parar. Me separé bruscamente y le dije 

- Y sobre esa rubia...

Hubiera seguido pero me besó con aún más intensidad para callarme, lo que no me molestaba en absoluto. Pasó sus manos por mi cintura y yo pasé mis brazos por su cuello y me perdí en la intensidad de aquel beso 

Cuando nos separamos ambos nos quedamos en silencio, como si no hubiera nada más que decir, como si con ese beso todo hubiese quedado claro 

Miré bajo la pared del muro y encontré mi centavo. Me agaché a recogerlo y lo coloqué en mi bolsillo 

- ¿Un centavo de la suerte?- me preguntó Daniel 

Miré el muro suspirando 

- Si- respondí- un centavo que puede cumplir un deseo 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.