Ya en la estación de tren debíamos despedirnos, era un momento triste pero ambos estábamos bien. Daniel me abrazo fuertemente, como si no quisiera soltarme nunca. Los últimos dos días habíamos pasado juntos cada segundo, después de todo era lo único que teníamos
- No quiero separarme de ti- me susurro
- Yo tampoco- le dije- pero es algo que debemos hacer
No me interpreten mal, nos amábamos, pero queríamos cumplir nuestros sueños y para eso había que separarse. Yo había descubierto que amaba a Daniel, pero había descubierto algo aún más importante: Eso no me haría feliz, sólo sería feliz si me amaba a mi misma y era lo que intentaba. Por otro lado, él había descubierto que podía amar y lo que se sentía, había encontrado a su primer amor
- Te aseguro que en todo el mundo no voy a encontrar a alguien como tú- me dijo triste
- Seguramente no, pero seguramente encontraras a alguien más a quién amar. Créeme, todo estará bien
- No quiero estar con alguien más ,Alex
- Seguramente vas a querer en algún momento y si no es así, piensa que siempre habrá una parte de mi contigo. Contigo podía ser yo misma Daniel, eso es algo muy difícil de lograr
Tome el centavo de mi bolsillo y lo puse en la palma de su mano, luego cerré su mano y la sostuve fuertemente
- Esto es nuestro- le dije- si siempre lo llevas siempre me llevarás contigo. Además tal vez te ayude a ganar alguna carrera
- Voy a llevarlo siempre. Creo que será muy difícil para mí olvidarme de la primera y única persona que amé
Lo besé lentamente, pareciera que nuestros labios no querían separarse ni ahora ni en un millón de años. Cuando el beso finalmente acabó sabíamos que vendría lo más difícil
- No debes olvidar lo que me dijiste- le dije- no debes estar triste porque acabo sino feliz de que pasó
Volví a ver su sonrisa de oreja a oreja y me dijo:
- Es cierto, estoy feliz de que todo esto haya pasado
Cuando lo veía alejarse por la ventana del tren pensé que no habíamos terminado juntos pero habíamos ganado mucho más. Él me había enseñado a ser más segura en mi misma, y que ese era el amor que debía buscar en realidad y yo le había enseñado lo que significaba querer en serio a alguien, para que en un futuro no le tuviera miedo y pudiera ser él mismo, al igual que yo