CAPÍTULO 11. Escudo Compartido

¿Qué es estar bien?

A todos en algún momento nos han preguntado si estamos bien, pero ¿Cuántas veces contestamos con la verdad?, apuesto qué muy pocas y se que hay personas que se dan cuenta que mentimos, pero no les importa mucho, solo preguntarom para quedar bien con ellos, esperando la misma respuesta de siempre, hay otros que se preocupan y tratan de ayudar.

Si contará todas las veces que me han preguntado si estoy bien no acabaría y se que he dicho que a las personas no les importo en lo más mínimo, pero eso es a lo que me refiero, me han preguntado si estoy bien por solo compromiso, es tan notorio que no lo estoy, pero jamás les ha importado.

Jamás me han preguntado ¿Qué necesitas? Cualquier cosa aquí estoy;
ni siquiera sé cómo se siente el escuchar esas palabras, el que alguien te auxilie.

ESTOY BIEN, la respuesta más estúpida que podemos dar, cuando nos hemos sentido tan bien para contestar con el corazón y decir esas dos palabras, ¿Cuándo han sido sinceros con esa respuesta? Al menos yo nunca lo he sido.

Pero supongo que el decir que estamos realmente jodidos no cambiará nada, sería lo mismo que decir que estoy bien, ¿Qué diferencia hace? Tampoco logro entender si es que no hay diferencia, porque no sólo puedo decir que estoy muy mal, supongo que a pesar de todo no me gusta que sientan lástima por mi, podría decir que es lo que mas odio, y creo ya lo he dicho antes, esa mirada que te demuestra la lástima que te tienen, que solo te ven frágil, alguien que no pueden tratar como cualquier otra persona a su alrededor, como si fuéramos un simple cristal que pueden romper sin darse cuenta, odio tanto eso.

Estoy bien, suena tanto a una respuesta automática, esa que sueles decir sin pensarlo, podría decir que es como un escudo, aquel que te protege de que la gente sepa que estas destrozada por dentro, que no vean que solo no quieres llegar al dia de mañana, creo que es un escudo que todos ocupamos, o han ocupado en algún momento, uno que todo el mundo comparte. Todos nos escondemos detrás de un escudo, máscara, armadura, lo que sea, pero todos nos escondemos, no se si es por miedo o desconfianza, no lo sé, pero jamás mostramos lo que realmente somos. Lo que hay debajo de la piel, lo que realmente siente nuestro corazón.

Se que tengo miedo, miedo de que me quiebren mas de lo que ya estoy, miedo de terminar peor de lo que me encuentro, pero ¿Por qué?, lo que quiero decir es que, se que no todas las personas somos iguales, pero porque sigo teniendo miedo y desconfianza si se que no serán igual, o tal vez si, pero la verdad es que uno no puede ver el futuro, no puede saber si nos lastimaran o si nos sanarán, ese es el problema, no me gusta salir lastimada, supongo que ha nadie, tal vez sea eso lo que todos temamos y por eso no solemos dar oportunidades, por miedo a no saber lo que sucederá, y yo ya no me quiero quebrar más, no quiero que me lastimen, pues no importa cuantas veces lo hagan, siempre dolerá como la primera vez, no podemos evitar temerle a algo así, es como cuando de chiquitos le temiamos a la oscuridad, nunca nos había aparecido nada tenebroso, pero siempre le tememos a aquello que no vemos, tal vez nunca nos hayan herido, pero tememos a que lo hagan igual que cuando éramos niños, es un sentimiento al que ya todos estamos acostumbrados, con el que crecimos y nos enseñaron a tener.

Uno no sólo le teme a los fantasmas o insectos, uno también le puede temer a los sentimientos, como a quedarse solo, como a enamorarse, como a cosas que otros ven insignificantes, pero lo que no saben es que hay una historia detrás de ese miedo, algo que hace que uno crea aquellos a lo que yo llamo muros, eso que hacen que con el tiempo te vayas cerrando a nuevas oportunidades o hasta la felicidad y todo por el miedo de que te vuelva a pasar lo sucedido, todos le tememos a algún sentimiento sin darnos cuenta, muchos creamos muros sin saber que están ahí, así funcionamos o al menos así funcionó yo. Creando mayores inseguridades qué con el tiempo menos posibilidad tienen de desaparecer.

Tal vez me he desviando un poco, pero la verdad es que todo nos lleva al mismo punto, no decimos cómo estamos por miedo, por eso nuestra respuesta siempre será, ESTOY BIEN, es nuestro gran escudo que nos ha salvado de muchas guerras y dolor. Algo tan insignificante que para otros es todo; fingir, es solo eso.

Yo antes no solía fingir quién era, tampoco quiero decir que daba explicaciones de lo que me pasaba, pero solo no fingía una sonrisa o parecía estar bien, solo mostraba con mi cara el como me sentía, todo el tiempo era así hasta que llego Peter, él cambió muchas cosas en mi y como me gustaría decir que fueran buenas, pero no, todo cambió para mal, ahora solo finjo, lo hago para que nadie me lastime como él lo hizo, para que nadie pueda ver que la gente tiene el poder de quebrarme.

Ya no hablo de él porque es un tema que aún me lastima, no he podido decir adiós para ser sincera. Me sigue costando trabajo dejarlo ir, solo que ya no lo demuestro, muchas veces perdí mi orgullo buscandolo, no es algo que diga porque no me enorgullezco de eso, se que cuando te rompen el corazón lo peor que podrías hacer es buscar a esa persona, pero no lo sé, tenía esperanzas de que se arrepintiera y regresará a mi, me aferré, ese fue el problema y cuando se fue, sentí como si me hubieran partido a la mitad, como si se hubieran llevado parte de mi, como si entregara mi corazón y después lo hubieran aplastado sin ningún remordimiento.

Básicamente él hizo que comenzará a usar más aquel escudo que le decimos, estar bien, el ayudó a crear un gran muro en mi, cuando lo busque le dije que olvidaría todo lo que había sucedido, que volviéramos a ser los hermanos como solíamos decirnos, pero no quiso, él dijo que no quería hacerme daño y que no podía aún con todo, que eso estaba mal y que si me quiere, pero no podía dañarme más de lo que ya me encontraba, solo que sin darse cuanta lo hizo y lo hizo más de lo que esperaba.