La diosa de la luna...
Todo se siente tan tenso aquí.
– Ustedes ya están conscientes de lo complicado que es el problema. Necesito que busquen una manera que Elizabeth hable eso podría apoyarnos... no solo eso, tendré que notificar al consejo para que pueden estar al pendientes de la situación porque si en dado caso Alexander decide atacar podremos detenerlo temporalmente.–
Damian se ve muy sorprendido con lo que acabo de comentar mientras que Matthew se ve muy pensativo.
– ¿Porque temporalmente? – preguntó Damián
– Porque al no tener una solución por ambos lados, lo más posible es que el consejo aluda a una batalla de Alfas para dominar ambas manadas– dije, mostrándome una cara de preocupación; se que no era algo que quisiera escuchar pero también debo serle sincera.
Matthew rompe con su silencio con un gruñido.
– Estaré preparado para pelear...– dijo Matthew con un tono de enojo.
– No te precipites, esa sería la última opción no tienes porque pensar en ello por ahora– dije
Damian se empieza a exaltar.
– Yo no quiero que mis hijos salgan más dañado– dijo Damián
– Eso debiste pensar antes de dejar que mi hermana se fuera ... – dijo Matthew. Se sigue mostrándose enojando.
– Hijo sabes como son las normas, cuando uno encuentra su mate; para tu hermana fue un alfa debía ir con el y liderar su manada como su luna. La Diosa de la Luna nunca hace algo sin pensarlo debió tener un motivo para unirlos– dijo Damián tratando de explicarle a su hijo.
– Se muy bien que la Diosa nunca se equivocaría, pero tú debiste ser más cuidadoso... ni siquiera se casaron pero tú aún así la dejaste ir.
No puedo dejar que recriminen a Damián. Matthew es muy severo con él, tengo mantener la calma sino será peor.
–No se resolverá nada discutiendo – dije. Mire fijamente a Damián para continuar diciendo – Le prometo que haré todo lo que esté en mis manos para que nadie salga herido –
Damian se me acerca y me abraza con mucha angustia.
– Entiendo como te sientes pero debes de ser fuerte por todos. Aveces uno cae por los errores que cometemos pero debemos levantarnos y seguir adelante. Tu lo sabes mejor que nadie. Lo prometiste , ¿recuerdas?– dije tratando de consolarlo
– Si– dijo Damián ya más tranquilo. Y se aleja de mi.
Volteo hacia Matthew, se veía igual que su padre súmante triste y dolido pero lo escondía detrás de una cara tan seria y llena de furia.
–Damián , ¿me podrías desear a solas con Matthew?- dije
– Está bien... – dijo Damián retirándose de la oficina , cerrando la puerta al salir.
Matthew me mira fijamente. Empezó a discutirme.
–Alicia como puedes consolar a una persona así, el fue culpable de toda esta miseria en la familia.– dijo
– El también es víctima como todos, no debes culparlo– dije
– Lo odio– dijo, volviendo a golpear con ambas manos el escritorio.
Me acerco a él, lo abrazo aunque esté sentado y le digo.
– Por favor, Matthew no lo hagas. Tiene que saber perdonar, no todo es odio; nunca te llevará a nada bueno– dije tranquilamente junto de él.
Se quedó en silencio durante unos segundos.
–¿Mathew?- dije mostrándome preocupada. Lo miro y observo en sus ojos un brillo hacia mi.
–Deja de mirarme así, no te hagas ilusiones. Solo quería que te relajaras– dije, separándome de él.
– Alicia, tu eres mi mundo. No debes negarte a lo sentimos los dos, la diosa de la luna nos junto por un motivo – dijo mostrando una cara de una persona enamorada.
– No podemos estar juntos ya te dicho varias veces. En mi familia tenemos un reglamento que no nos permite tener una relación un ser sobrenatural puede causar ... - dije pero fui interrumpida por Matthew con un beso sorpresa en automático lo empiezo a empujar para que me deje en paz pero no logre nada hasta que el se separa de mi y dice.
– No le importa el reglamento que dices, entiende que yo te amo–
Acaba de decir que me ama, no llevo ni una semana aquí y me está declarando su amor.
– Estas equivocado, ni siquiera me conoces.– dije molesta por si atrevimiento de besarme.
– Eso lo puedo arreglar, haré que te enamores de mi , solo dame la oportunidad– dijo
*podría darle la oportunidad y cuando se de cuenta que no es posible lo dos podemos rechazarnos mutuamente* pensé
– Está bien - dije dudosamente
Matthew salta de la emoción. Como es posible que estar enojado ahora esa el mas feliz, tenia que ser hombre lobo.
– Pero nada de besos ni abrazos y tienes que dejarme trabajar sin restricciones con el problema de la manada – dije finalizando
Se muestra inconforme.
– Aceptaré pero si veo que las cosas se ponen peligrosas Aarón y Sarah te ayudarán en lo sea necesario, ¿de acuerdo?– dijo
– Si – dije
Creo que he cavando mi propia tumba pero sabré salir de todo este embrollo, no será cosa fácil la manada y menos teniendo a Matthew sobre mis pasos pero lo lograre...
•disculpen si tiene errores•