XXVIII
Vasijas Vacias
¿Por qué el luchar?
Todo sigue igual
Sigo tus pasos, los cuales se vuelven distantes.
Los míos se marchan sin echar un vistazo atrás,
dejando miradas vacías y vasijas sin llenar.
Fuimos hechos para luchar, pero nadie nos advirtió de la desgracia.
No tengo nada de que arrepentirme, tuve una vida grata, puedo morir en paz.
Y aun las vasijas siguen sin ser llenadas.