El Naugrafo Maldito

Capítulo 13: una carta con muchas emociones.

Al pie de la primera página se encontraba una foto de los cuatro felices después de su recuperación ver a los chicos así de jóvenes me lleno de alegría, la esa pequeña libreta se encontraba lo siguiente.

“¿al fin me has encontrado? ¿creías que te abría olvidado? Jamás olvidaría a alguien tan hermosa y testaruda como este abe, tal vez no nos podríamos ver, pues aun no has nacido, pero sé que si regresas me buscaras, perdón por dejártela tan difícil… realmente pienso en cómo será si te llego a ver”

“abe ya termine mis estudios y aun no has aparecido ¿será que aún no naces? ¿o quizás no me recuerdas? Vamos yo sé que sí, y también Esmit entro a la preparatoria mira el dibujo”

“niña tonta hoy es el día de la boda de Sofía te dejo fotos para que no te la pierdas, Esmit ya tiene novia y yo estoy empezando mi trabajo tengo las flores que siempre quise y te dejo se hace tarde”

“hoy tuve un mal día seguramente ahora estarías en el jardín de infantes eso me alegra espero estudies mucho, ¡pronto me casare si no te encuentro!”

“hoy es el día de mi boda estoy nervioso, desearía que estuvieras a mi lado y me calmaras como esa ves en el barco, fuiste mi salvación en esos días.”

“ya no pude verte tal vez en otra vida podamos estar juntos y cuando eso pase no te dejare ir como ahora no quiero perderte nuevamente”

“no se en que día me valla, pero cuando nos encontremos en otra vida tomare tu mano y aun que me veas como un desconocido no te dejare te perseguiré hasta que aceptes estar conmigo no puedes demandarme… te esperare incluso en la otra vida abe con amor Estefan tu chico delfín”.

En la libreta se encontraban dibujos de los lugares que iba fotos de sus momentos felices, escribía como si estuviera contándome sus días y esperara palabras de consuelo algunas páginas estaban un poco no legibles como si agua las hubiera mojado y contaba sus días malos, estoy segura que él había llorado mientras lo escribía esperando palabras de consuelo de mi parte, mi corazón se rompía en mil pedazos entre más leía entre más veía, más lo extrañaba pero estaba dispuesta a esperar lo que él me avía esperado a mí.

“realmente no pensé que mi papa fuera de esa manera el murió unos meses antes del nacimiento de Lucas y solo agradecía que Lucas se pareciera a mi padre, pero creo que… bueno lo que quiero decir es que…lo siento has venido aquí para, nada ya todos han muerto”.

Dijo el hijo de Estefan, de un suspiro abrase la libreta entre mis manos mire a Akeeva que también avía estado llorando y seguramente por la muerte de Sofía quien avía muerto antes que Estefan. Compramos unos bocadillos y salimos en dirección hacia nuestro auto. Akeeva choco con una chica y sin querer se vieron a los ojos, solo pude observar como dos miradas de desconocidos se miraban como si se estuvieran buscando desde hace años, los ojos de la chica soltaron pequeñas lágrimas y Akeeva no podo pronunciar ni una sola palabra. “acaso es rencarnación o destino que patético obvio no es Sofía menso” dije en voz baja mientras me alejaba de ellos.

 

En eso una mano me detuvo el caminar, al voltear era el nieto de Estefan “no te vallas, no te dejare ir, es decir no sé, pero realmente no quiero que te vayas fue de manera impulsiva señorita abe” dijo el nieto, pero pude ver una marida familiar y su tono de vos me dio un escalofrío ¿realmente sería posible?

fin...




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