CAPITULO 7

En el año de 1999 ya casi era un nuevo siglo uno en donde la tecnología estaba entrando eh innovando poco a poco y nuestro protagonista ah él se le hacía fácil aprender de las nuevas tecnologías y poder crear con sus hilos productos tecnológicos todo era paz para nuestro protagonista cuando iba saliendo de la tienda para ir hacia la fábrica pero varias camionetas lo siguieron en su recorrido no se separaban de él y nuestro protagonista para que no lo alcanzaran entro por terracería y acelero pero el intento de perderlos no fue posible….Una camioneta lo envistió de frente y en el coche que viajaba nuestro protagonista fue destruido de la parte de enfrente y salió volando el coche y nuestro protagonista también salió volando pero que no recibiera tanto daño creo con sus manos una tela de oro pero cuando aterrizo varias patrullas y fuerza armada lo rodearon y nuestro protagonista para defenderse y escapar con sus manos creo látigos de oro y los uso para atacar y que no lo atraparan pero después de un rato un rayo lo ataco y cayó al suelo y trato de levantarse y no pudo y sintió algo de dolor y cuando vio su abdomen vio que le salía sangre:

-Maldición…alguien pudo darme al fin, pero cómo es eso posible…

Cuando se trató de levantar se sacó la bala que tenía en el abdomen, al darse cuenta que la misma bala era de oro puro pero estaba recubierta por un material brillante algo que no podía descifrar pero cuando trato de curarse la herida que tenía no se cerraba asi que lo único que podía hacer era rendirse y si no lo hacía podía recibir otro disparo, se puso de rodillas y puso sus manos en su cabeza asi que los soldados lo esposaron y se lo llevaron hacia un lugar que nadie en el planeta conocía su ubicación pero lo único que vio antes de quedar inconsciente un numero en la carretera y era el numero 66 pero no veía ni un edificio solo un desierto pero los mismos soldados se desviaron y en una de las montañas se abrió una puerta al cual solo podía entrar solo algunos soldados y los demás solo se iban de ahí sin dejar un rastro. Al día siguiente nuestro protagonista despierta, pero estaba en una habitación de cristal y en su abdomen tenía una venda y estaba cosido su herida, se levantó con algo de dolor y la puerta de su habitación se abre y camina hacia un pasillo el cual había una luz y cuando llega abre la puerta y en frente del esta una habitación parecida a la presidencial, vio su alrededor y en frente de él estaba esa persona que no se quería topar:

-Señor Bell que bueno que está aquí lo estaba esperando, debo de hablar con usted de un asunto importante, siéntese por favor.

Bell se sienta en la silla de en frente del escritorio presidencial y no despega el ojo del presidente.

-Que es lo que quiere de mi señor, yo no tengo mucho que ofrecerle además eh pagado mis impuestos.

El presidente se sienta en su silla y lo mira de frente:

-Si sé que eres el único que paga sus impuestos en este país, pero no es por eso por lo que te necesito, veras nuestro país ha pasado por muchas cosas y lo sabes ¿verdad?

Bell asiente con la cabeza, pero realmente no sabe mucho de la historia americana.

-Si se mucho de lo que ha pasado en América jejeje….

El presidente lo mira y sonríe y de su cajón saca unos papeles y se los pone cercas de el:

-Veras señor Bell Golermoon ya sabemos su historia, nacido en 1850 Inglaterra, padre borracho y una madre que falleció mientras estuviste en diferentes países haciendo un imperio de telas, despareciste casi 30 años de tu vida, fuiste capturado y toda tu empresa desapareció y lo único que dejaste ya que te salvo la URRS fue esto.

El presidente saca un saco con unos lingotes de oro.

-Llegaste a mi país sin ser detectado buscando un lugar para vender eh iniciar de nuevo, y ahora está en frente de mi aquel que lo llaman el niño de los hilos de oro.

Bell se levanta de la silla y lo mira y golpea el escritorio:

-Está bien!! Ya sabe mi historia y lo que puedo hacer que sea lo que quiere de mí y por qué me dispararon.

El presidente se levanta de su silla y se le acerca ah el:

-Nada en especial, lo único que quiero es que crees algo para mí y para el país, conozco tus habilidades y la magia que posees para crear tus famosos hilos de oro asi que bueno quiero que crees oro para mí, veras la bala que recibiste esta echa de oro, pero con un recubrimiento de un nuevo material que puede perforar el oro y al parecer seres inmortales, ¡lo llamamos mortalitum y gracias a esto podemos crear armamento y cuando suceda una siguiente guerra podre ser el mayor gobernante mundial!

Bell se asusta y siente en su cabeza un arma.

-Que es lo que pasara si me niego a cooperar…

El arma suena un cliqueo:

-Bueno dímelo tu señor Bell además no tienes rezones para vivir, tu familia está muerta, no tienes amor oh algún sentimiento todo en lo que piensas es en oro.

Bell al escuchar todo eso solo aprieta los puños y cierra los ojos.

- ¡Prefiero mil veces morir siendo alguien bueno, que ayudar a un traidor de su país!

Bell se levanta rápidamente de su asiento y le da un golpe al presidente soltando el arma y sale corriendo y buscar una salida, pero se encuentran con más guardias y soldados y le apuntan con sus armas mientras que detrás de él está el presidente

-Deténganlo!, ¡no lo dejen escapar!

Nuestro protagonista rápidamente crea hilos de oro resistentes y los lanza hacia el techo y se columpia hacia los solados mientras ellos disparan, pero Bell no recibe ni un daño y aterriza cercas de la salida, pero antes de que salga las puertas estaban cerradas y más soldados parecen alrededor de él y el presidente se pone de frente de los soldados.