Esa noche, Ian, Clara y los otros niños hicieron un juramento bajo la luz del paraguas azul:
—Prometemos usar nuestra música para proteger a quienes no puedan defenderse —dijo Ian—.
—Prometemos enfrentar lo que venga —dijo Clara—.
—Prometemos mantenernos unidos —dijo Finn.
El paraguas azul flotó sobre ellos, iluminando el cielo gris y mostrando que su viaje estaba solo comenzando.
Ian comprendió que el peligro real aún venía, pero ahora su música, su corazón y la amistad de Clara y sus compañeros serían más fuertes que cualquier sombra que intentara detenerlos.
Editado: 12.11.2025