Siguiendo las indicaciones del mapa y las notas de Caelan, Ian y Clara llegaron a un sendero cubierto de raíces y niebla.
—Este camino lleva a un lugar que tu padre solía visitar —dijo Ewan—.
Cada paso crujía bajo sus pies, pero la música de Ian y Clara iluminaba el sendero, mostrando las huellas de otros viajeros.
—Siento que… alguien nos observa —susurró Clara—.
—No tengas miedo —respondió Ian—. Estamos juntos.
Editado: 12.11.2025