Ian intentó tocar la flauta antigua. Al principio, solo salió un sonido débil.
—No es suficiente —dijo él—.
—Recuerda —susurró Clara—. Debes tocar desde el corazón, no solo desde la boca.
Cuando Ian cerró los ojos y recordó a su familia, sus amigos y todo lo que había aprendido, la flauta vibró con una luz azul intensa.
La melodía llenó el bosque, y las hojas comenzaron a moverse suavemente, respondiendo a cada nota.
—Esto… es increíble —dijo Finn—. Tu música puede afectar el mundo.
Editado: 12.11.2025