Una sombra apareció desde el lago, más fuerte que las anteriores.
—¡Es el enemigo! —gritó Lyra.
Ian sostuvo la flauta antigua y comenzó a tocar, mientras Clara lo acompañaba.
La música iluminó el aire y formó un escudo azul que los protegía.
El enemigo intentó atacar, pero cada nota de Ian debilitaba su fuerza.
—¡Más rápido, más fuerte! —gritó Ian—.
El enemigo chilló y retrocedió hasta desaparecer, dejando un rastro de bruma azul que se desvaneció en el aire.
—Lo lograste —dijo Caelan—. La flauta despertó y reaccionó a tu corazón.
Editado: 12.11.2025