El grupo llegó a la sala central de la fortaleza: un enorme salón iluminado por luz azul y rodeado de sombras que danzaban.
—Aquí es donde todo termina… o comienza —dijo Ewan, serio.
Morvan apareció, más grande y oscuro que nunca, con un aura que absorbía toda la luz.
—Finalmente me encuentran —dijo Morvan—. Pero sus melodías no podrán detenerme por mucho tiempo.
Ian sostuvo la flauta antigua con fuerza.
—Juntos, Clara. Nuestra música es más fuerte que tu sombra.
Editado: 12.11.2025