El grupo entero comenzó a tocar y cantar juntos.
El paraguas azul flotaba sobre ellos, amplificando la música y creando un escudo que protegía a todos.
Las sombras de Morvan comenzaron a retroceder.
—¡Imposible! —gritó Morvan—. ¡Esto no puede estar sucediendo!
La música de Ian y Clara resonaba con cada recuerdo y emoción, transformando las sombras en luz azul pura y debilitando al enemigo más que cualquier ataque físico.
Editado: 12.11.2025