Siguiendo la luz del paraguas azul, Ian y Clara llegaron a un santuario escondido bajo un antiguo árbol plateado.
—Este lugar… parece conectado con tu padre —dijo Seraphine—. Aquí se guardan los secretos más profundos de los guardianes.
Al entrar, descubrieron estatuas, instrumentos antiguos y símbolos que brillaban suavemente.
—Todo esto… pertenece a los que protegieron el paraguas azul antes que nosotros —susurró Ian, asombrado.
Editado: 12.11.2025