En el santuario de los guardianes antiguos, Ian y Clara repasaron todas las melodías y técnicas aprendidas.
—Cada nota, cada armonía, cada ritmo cuenta —dijo Seraphine—. Morvan no solo prueba fuerza; prueba corazón.
El grupo practicó combinando flauta, armónica, canto y percusión, creando cadenas de luz azul que podían proteger y atacar al mismo tiempo.
—Estamos listos —dijo Ian, con determinación—. No dejaremos que Morvan gane.
Editado: 12.11.2025