El Niño Nuevo

Jueves 29 de Mayo

Jueves 29/ Mayo/2014

11:53 p. m.

No debí de confesarle a Sebastián mis sentimientos por Iker. Su cara de decepción me ha perseguido toda la semana; se lo tomó peor de lo que pensaba. Después de decirle, se alejó de mí, así que pase el resto de la tarde leyendo mi libro como tenía planeado.

Además, me había estado evitando, apenas y cruzábamos palabra...hasta hoy.

Salí un poco antes del entrenamiento de soccer y me dirigía a mi casa, cuando, a lo lejos lo vi, caminando por mi calle. Corrí para alcanzarlo.

—¡Sebastián! ¡Hola!— dije, mientras lo tomaba del brazo. Su cara palideció al verme.

—¿Qué haces aquí?— dijo sacándose de mi agarre.

—Vivo en esta calle, tengo que pasar por aquí para llegar— 

—Lo sé— se veía nervioso, no dejaba de pasar las manos por su cabello— Me refiero a que haces a esta hora ¿No deberías estar en el entrenamiento? — 

—Salí antes ¿Podemos hablar?— 

—¿Tenemos que?— Suspiré frustrada. 

—Si. Has estado muy raro desde que te dije lo de Iker. Me evitas, me huyes,  ¿Hice algo mal? ¿Crees que soy una...?— 

—¡Déb! Mi comportamiento no tiene nada que ver con el concepto que tengo de ti. Me sigues pareciendo fascinante—

—Entonces ¿Por qué estás tan distante?—

—Estamos por graduarnos, y no soy bueno para... para nada— suspiró cansado— tengo que centrarme realmente en estudiar si quiero entrar a una universidad. Créeme, no es nada personal— Y ahí, fue el momento donde me sentí culpable, Sebastián tiene una vida donde soy, si mucho, el 3% de ella, era demasiado obvio que su comportamiento no iba a tener nada que ver conmigo.

—Comprendo, lamento haber hecho que perdieras el tiempo— 

—No tienes porqué disculparte— dijo dándome un abrazo— Pero dime, ¿Te preocupa mucho lo que crean de ti por gustar de Iker? —Deje caer mis hombros.

—La verdad es que si, sé que en cuanto Sofía se entere, nuestra amistad se irá por un tubo—

—Déjame adivinar, es por ese ridículo código de chicas ¿Cierto?—

—¿Eh?— 

—Eso de que el ex, el quedante, el "crush" bla, bla, bla no lo pueden tocar si una amiga lo vio primero— sonreí.

—Sí, algo hay de eso. Pero Iker es su novio—

—Pero, tú no puedes controlar de quién te enamoras. No eres una criminal. Es normal, pasas incluso más tiempo con él que Sofía—

—Eso es malo ¿no?—

—No. Deja de auto juzgarte— Sebas se inclinó hacia mí y beso mi frente —. Ahora tengo que irme, cuídate mucho.

 

Al llegar a mi casa, mi madre estaba en la cocina y Mary en la escuela como siempre. Pasé directamente a mi habitación, pero al ver lo que había en mi cama, las lágrimas amenazaron con salir de mis ojos.

Un vestido de gala color morado intenso estaba extendido sobre mi cama. Su caída era lisa, tenía un tirante ancho y pedrería en el escote. A lado, había una nota:

"Te verás hermosa.”

No había remitente. 

Mis padres tienen un lado genial en ocasiones.

 

                                                                                      




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