Jueves 24/Julio/ 2014
09:45 p. m.
Después de exactamente 15 días sin verlos (Si, los conté) aparecieron en mi puerta Sebastián, Sofía y Lizeth.
— Hola— dije mientras salía a recibirlos. Sofía y Lizeth enseguida me abrazaron, Sebastián solo sonrío de lado al verme.
— Iremos a un parque de aquí cerca, ¿Nos acompañas?— Preguntó Sebastián mientras Liz, Sofí y yo nos soltabamos.
Se sentía un ambiente tenso, y yo no estaba muy segura de porqué, así que titubee un poco antes de responder.
— Está bien, vamos— dije al fin. Comenzamos a caminar, todos en silencio hasta llegar al parque. Podía cortarse la tensión en el aire. Nos sentamos todos bajo un árbol, Sofía y Lizeth se miraban entre sí, incómodas, como obligándose a hablar. Sebastián suspiró.
— ¿Qué ocurre?— Pregunté con un dejo de molestia.
— ¿Dónde está Iker?—Dijo arrebatadamente Sofía; yo la mire confundida.
— No te hagas la inocente, Iker no se ha comunicado con Sofía desde la graduación, seguro es porque le oculta algo— Continuo Lizeth encarándome. — Sabemos que se gustan, así que, ¿Desde cuándo es que andan?—
Mis ojos se humedecieron, y no me salían las palabras. Sebastián me miraba fijamente, como queriendo decir algo más, pero no dijo nada.
— No las entiendo—susurré.
— Sofía, vámonos, no tiene caso, ella no dirá nada— Lizeth se levantó y ayudó a Sofía a levantarse.
— Pensé que eras diferente— Susurró Sofía entre lágrimas al irse. Sebastián quedó sentado frente a mí.
— ¿Por qué no dijiste nada?— Solté bruscamente.
— ¿Qué querías que dijera?— Su rostro se enrojeció.
— ¡Que yo no tengo nada que ver con el! Es decir, también tengo desde la graduación sin saber nada de Iker, ¡Sin saber nada de ustedes! ¿Por qué de repente vienen a acusarme?— Tome la pequeña luna que pendía de mi cuello. El collar que Sebastián me había regalado en mi cumpleaños. —Dijiste que estarías a mi lado y hoy me diste la espalda— Arranque el collar de mi cuello, y lo deje a su lado —No sé qué clase de mejor amigo es ese, pero no es uno que quiera a mi lado. —
Y me fui.