El Niño Nuevo

Martes 07 Octubre

Martes 07/Octubre/2014

09:56 p. m.

—Solo será esta vez, deja de actuar como si fueras a matar a alguien— Sebastián bufó de desesperación, tambaleando su peso de un pie a otro.

—Sebas, es ilegal ¿no? — dije, tomando la lata cuidadosamente en mis manos.

— ¡Débora! Hazlo de una vez—- Y, con mi mano temblando, rayé sobre la pared. Un tenue DEBS color azul quedó marcado sobre la blanca pared.                                                                                                 — ¿Ves que no es tan malo? — Su sonrisa torcida me devolvió un poco de la seguridad que perdí momentos antes.

—Es ilegal— susurre, entrelazando mis manos una y otra vez.

—No Deb, no es ilegal, acabo de terminar con todos mis ahorros. Bienvenida a mi nueva casa— Llevé mis manos a mi boca sorprendida. Acababa de grafittear sobre la nueva casa de Sebastián.

—¿Perdón? —

— No pidas disculpas, siempre habías querido intentarlo ¿no? — Salté sobre él para abrazarlo.

—Ahora ven, quiero enseñarte la casa— Me tomó de la mano, y me llevó hacia adentro.  Recorrimos toda la casa, la sala era pequeña, apenas con un sillón largo y una mesita de centro de madera. Tenía dos habitaciones, la primera aún tenía cajas por todos lados, debido a la mudanza de Sebastián. La segunda, al fondo, era la habitación donde él dormía. Una cama sencilla se alzaba frente a la ventana, y al frente una pequeña mesa a manera de escritorio con una lámpara flexible. La cocina se encontraba a lado de la sala, y solo tenia lo basico. Estufa, refrigerador, microondas, etc. Y al fondo, un pequeño baño, pintado de un color acqua relajante.

—Hola—Dijo alejándose hacia la puerta. Tomo mi mano, como la vez del teatro, suspiré. Con la ilusión de que ahora fuera real. — Lizeth y Sofía no tardan en llegar. Quizá hasta Yazmin—

— Ellas ¿Vendrán? — Dije, de manera más aguda de lo que esperaba.                                                    —Si, trate de que todos estuvieran para la inauguración de mi nueva casa— explicó, estaba tan emocionado.                                                                                                                                                      — Entonces…— me arriesgue a decir, esperanzada a que me dijera que Iker también vendría.            — No he sabido nada de él en meses. Lo siento— Ambos suspiramos, mientras nos dirigimos a la cocina para preparar algo. Yazmín tampoco apareció, fue la primera en huir después de la graduación. Corría el rumor de que esperaba un hijo, otros decían que huyó al sur del país para trabajar en negocios ilícitos.

Lo que sea que haga, donde  sea que lo haga, solo espero que tome el camino correcto. Realmente espero que todos  tomemos el camino correcto.

Aunque Lizeth seguía mirándome con recelo desde la última discusión, Sofía sin embargo actuaba natural, un poco arrepentida, un poco enojada, pero enfocada en vivir el momento.

Eso era lo único que quería vivir el momento.

 




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