Capítulo 1

P.V Emma Russo
Voy bajando las escaleras perezosa hasta llegar a la cocina y me encuentro a una muy sonriente Eva preparando el desayuno.
-Mmm ¿A qué se debe esa sonrisa resplandeciente?-pregunto sirviendo me una taza de café .
-¿Qué te he dicho de eso? Sabes muy bien que el café como primera bebida del día hace daño al estómago.Primero uno se toma un jugo se come algo o simple toma agua.¡Emma!-exclama al verme tomar el primer sorbo.Resoplo, ella es tan obstinada creo que salió a mamá ella era doña perfección, yo más bien salí a papá él se tomaba la vida con más calma.
-Sabes creo que en ves de ser editora debiste ser doctora, como eres de fastidiosa.Eso lo viste en las redes y ya es una ley para ti.El café levanta las fuerzas es un buen estimulante para comenzar el día.
-Claro, no te lo niego solo que no es la primera bebida del día -Contesta.
-Bueno y no me piensas contar-pregunto curiosa volviendo al tema anterior.
-¿Sobre qué?
-Cuando baje las escaleras tenías una linda sonrisa en tu rostro, no me vas a contar el motivo.
Mi hermana sonríe con esto último lo que me hace sospechar.La conozco como nadie.Ella es lo único que tengo en el mundo.Mis padres murieron en un accidente catastrófico cuando yo tenía diez años y Eva veinte, de esa tragedia ya han pasado diez años y desde entonces solo somos ella y yo. Nos amamos y nos cuidamos mutuamente, ella ha sido mi única familia desde entonces, es mi madre y mi padre juntos, se enfrentó a la vida siendo muy joven y con una niña a la que cuidar.Tuvo que trabajar y estudiar al mismo tiempo y cuando llegaba de la casa cansada tenía que ayudarme a hacer la tarea.En consideración a ella nunca le dí trabajo pues trabajaba mucho para yo ser una carga más para ella.Pero la muerte de mis padres fue muy duro para las dos , yo empecé a ser muy mala en el colegio sacaba muy malas calificaciones pero gracias a su infinito amor y paciencia logré mejorar y ahora mirenme aquí en tercer año de medicina .A ella se lo debo todo, es la persona que más admiro en este mundo.Es una chica muy dulce apesar de haver sufrido tanto, al contrario de mi que soy toda una odiosa, la muerte de mis padres me volvió muy poco sociable y cariñosa es un vacío muy grande lo que dejó en mí .
-Sientate conmigo tengo que contarte algo -dice entre nerviosa y emocionada.
-Dime
-Pues...
-Habla -exijo impaciente
-Es que estoy conociendo a alguien - dice con un brillo en los ojos que nunca había visto.- es el hombre más guapo, inteligente y amable que he conocido en mi vida .
-Ya era hora no, tienes treinta años y todavía no había conocido ningún novio oficial tuyo.
-¡Ay Emma !
-¿Qué es mentira? Las chicas a tu edad ya tienen hijos y tú todavía no te has ni casado aún .
-Te tengo a tí.
-Si claro .Sabes que no es igual un novio .
-¡Emma!
-Jajajaja ....
-¿Qué me dices tu no tienes novio?
-Por ahora, pronto conoceré al amor de mi vida.Ademas ahora estoy estudiando no tengo tiempo para eso.
-Si claro .
-Oye y como es, cuando me lo vas a presentar.Estoy impaciente por conocerlo .Quiero saber quién le remueve el corazoncito a mi hermanita querida.
-¿Qué te parece hoy en la noche?- propone feliz
-Por mi no hay problema.
-Ok lo voy a llamar.Te deje el desayuno preparado me voy que llegó tarde al trabajo en la tarde te llamo para confirmarte- me da dos besos en la mejilla y se va corriendo hacia las escaleras .
Me paro del asiento y me sirvo el desayuno.Una vez termino y dejo la cocina limpia subo las escaleras y me dirijo a la habitación de mi hermana .
-Me esperas porfa- le pido desde el lumbral de la puerta.Hoy me levanté temprano pero no es lo mismo llegar a la escuela tomando autobús a qué te lleven en auto.
-Claro pero apresúrate que no quiero llegar tarde - me contesta mientras se maquilla.Mi hermana trabaja en una editorial muy famosa de la cual no recuerdo el nombre solo se que publica los mejores libros del país. Me dirijo a mi habitación a cambiarme pues ya me había dado una ducha,me aplico una pequeña capa de maquillaje y listo.
-¡Emma vamos ya es tarde !
- Ya voy
Bajo las escaleras corriendo y la encuentro impaciente en la puerta la abre .
-Vamos, vamos que llego tarde.