Capítulo 8

Bruno Lombardi

Siento como un brazo me rodea ¡Mierda!
Me levanto lo más rápido que puedo sin despertar a Eva la aparto de mí cuidadosamente y me dirijo a su baño, me lavo la cara y los dientes.
Vuelvo a la habitación y comienzo a vestirme mientras la veo dormir tranquilamente desnuda entre las sábanas, hoy es domingo y son las 7 de la mañana no hace falta despertarla tan temprano.Recojo mis cosas y salgo de la habitación sin hacer ningún tipo de ruido, maldiciéndo me internamente por hacer tremenda estupidez como quedarme en su casa y follarla con su hermana en la habitación siguiente.Bajo las escaleras con cuidado hasta llegar a la cocina y ver a nada mas y nada menos que a Emma la hermana irresponsable e inrespetuosa de Eva, está de espaldas a mi por lo que no puede verme.Está entretenida en la cocina haciendo sabe Dios que sin imaginar quién la observa.Me quedo ahí en la entrada de la cocina viendo su pequeño cuerpo moverse de aquí para allá no siendo conciente de mi presencia.Tiene unas piernas hermosas, veo como su largo y castaño pelo ondulado se mueve a cada movimiento suyo.Es una chica hermosa, cosa que nunca admitiré en voz alta.Tiene un cuerpo tan exquisito, el cual cualquier hombre quisiera devorar hasta yo, sino fuera tan violenta y mal educada conmigo y si no fuera el novio de su hermana porsupuesto.Aún recuerdo como casi me mata de la cantidad de sal y pimienta que le echó a mi comida aquel día, ahí dejo muy claro que no le agrado para nada.Trae un camisón tan corto que no deja nada a la imaginación y da oportunidad de apreciar esas piernas que casi siempre cubre con llins.Ella se vira de pronto y sin previo aviso me sorprende mirándola.
—¿Qué hace usted aquí y como entro a la casa?—pregunta a la defensiva lo que me causa algo de gracia solo que no lo demuestro.Incluso acabada de despertar es hermosa, sus mejillas son naturalmente rosadas , sus cejas están levemente fruncidas y sus labios¡O sus labios! Son rojitos de naturaleza y muy regordetes .Me reprendo mentalmente por el rumbo equivocado de mis pensamientos y me concentro en lo que importa y lo que importa es lograr salir de esta casa antes que Eva se despierte y me atrape en la penosa situación de ver a su hermana apenas cubierta con un camisón.
—Buenos días —me digno a hablar.
—¿Durmió aquí ayer?—pregunta sorprendida y un rayo de calidez y alivio me atraviesa si lo pregunta es porque tal vez no oyó lo que hicimos su hermana y yo anoche.
—Pues si ¿Algún problema?—me pongo mi máscara de indiferencia.
No le da tiempo a responder ya que su teléfono suena encima de la isla.Lo toma y contesta de inmediato.
—Buenos días —dice a través de la línea.
—Claro mi amor¿Ahora mismo?
No logro escuchar nada de lo que la otra persona habla pero como ella le habla estoy seguro que es ese idiota de novio que tiene.
—Por supuesto estaría encantada.

—Te amo mucho mi vida.
Cielos que cursilería ni cuando era adolescente era tan pegajoso.
—Me sirves un café —digo lo suficientemente alto para que la persona que está al otro lado de la línea me escuche.Ella me mira perpleja, no esperando una acción así de mi parte.
—No es... es el novio de Eva.
Que pique me da que se refiera a mi de esa forma.
—Ok mi amor nos vemos pronto.
—¿Por qué hiciste eso?—se dirige a mi furiosa.
—¿Hacer que?—me hago el inocente entrando por fin a la cocina y quitando espacio entre ambos.
—Hablar así para que mi novio te oyera y pensara mal.
Sonrío una sonrisa pequeña apenas perceptible para ella la cual me mira confundida y enojada.Me acerco a ella despacio como un depredador que calcula bien a su presa y la arrincono entre la cocina y mi cuerpo juntando apenas un poco nuestros rostros y metiendo unas de mis piernas entre sus muslos.Desde aquí tengo una hermosa vista de el nacimiento de sus senos que no son para nada pequeños y que los primeros botones de su camisón están abiertos.Estamos tan cerca que puedo sentir su piel erizarse y sus músculos tensarse levanto la vista a su rostro el cual muestra una expresión de sorpresa con su boca levemente abierta por mi acercamiento tan repentino.Ella no me empuja lo cual significa que se siente aunque sea un poco atraída por mí ; cosa que me hace sonreír.Recien me doy cuenta que esta chica a la que tengo atrapada entre la cocina y mi cuerpo me hace sonreír demasiado cosa no muy normal en mí.Acerco mi rostro a su oído y susurro.
—Si tu novio no confía en tí, a mí no me eches la culpa.
Un rayo de luz parece atravesarla porque me empuja con fuerza no me muevo tanto ya que yo comparado con ella obviamente soy más fuerte.
—Nunca más te vuelvas a acercar a mi de esa manera ¿Me entendiste?—me replica furiosa—respeta esta casa, a mi hermana tu novia y mí que tengo novio.
Con esa palabras sube las escaleras y se pierde de mi vista.Me sirvo un poco de café mirando por la ventana de la cocina como ya el sol parece despertar.

Emma

¡Dios mío! Me reprendo mil veces¡Cómo pude permitir ese pequeño pero significativo acercamiento! Miro mi ropa y mi cara se pone más roja de la que debía haber estado.Mis pezones se notan a través del camisón desgastado que tengo puesto el cual me queda bien corto y el cual tiene los primeros botones abiertos y solo tengo unas finas bragas por debajo.
Me tiro a la cama con las manos en la cara.Estoy más avergonzada que nunca .Pero yo no tengo la culpa.Yo no sabía que él había dormido hoy en casa, ayer en la noche estaba tan cansada que me dí una ducha y me acosté a dormir.De haber sabido que el estaría en casa jamás hubiera salido con estás fachas de la habitación.Me levanto de la cama y me meto a la ducha dejando el agua caer por mi cuerpo desnudo, paso el jabón por cada rincón de mi cuerpo quitando la suciedad, echo champú en mis manos y masajeo suavemente por mi cuero cabelludo.Luego de unos 5 minutos más en la ducha me seco con la toalla quitando el exceso de agua de mi cuerpo y cabellera.Salgo del baño con una toalla enrollada en el cuerpo cubriendo mi desnudez y el cabello mojado cayendo por mi espalda.Abro mi closet buscando que ponerme.Alex me dijo que me llevaría a conocer unos amigos suyos muy importantes para él.Ojeo un poco mi closet y me decido por un suéter de color aceituna ya que por esta estación del año aquí en Roma hace un poco de frío y unos llins en negros no muy apretados como Alex me viene a recoger en la moto y no se a donde me va a llevar decidí escoger algo cómodo.Seco un poco mi cabello con la secadora y cuando ya está me empiezo a maquillar, algo sencillo solo un poco de rimel, base , rubor y algo de gloss para los labios y me hago una coleta.Me miro al espejo y estoy contenta con mi elección, sencilla pero hermosa.Me pongo unas zapatillas cómodas, escojo un bolso tomo mi teléfono y salgo de la habitación.Bajo las escaleras un poco nerviosa por el recuerdo de lo antes sucedido en la cocina.Pero para mí sorpresa y alivio el no está en la casa Eva es la única que está sentada en la banca frente a la isla bebiendo un café.
—Buenos días.
Ella me mira y sonríe.
—¿A dónde vas tan hermosa?
—Alex viene a recogerme, me llevará a conocer a unos amigos muy importantes para él.
Ella solo asiente con la cabeza y una sonrisa es sus labios.
—¿Tú hiciste el desayuno?— pregunta.
—Si ¿Por?
—Por nada ayer Bruno se quedó aquí ¿No lo viste o sentiste salir?
—No —respondo nerviosa por los recuerdos citados en mi mente del anterior encuentro en esta cocina.
Es mejor que Eva ni siquiera sepa que ví a Lombardi.Siento la moto de Alex afuera me despido de ella y me voy con mi novio dejando atrás los recuerdos que me traen esa cocina.