Capítulo 10

—Mi amor¿Estás bien?—Alex pone una mano en mi cintura y la otra en mejilla para que lo mire a los ojos.Aún estoy un poco afectada por la noticia que me acabo de enterar.Ya sabía yo que esos ojos ya los había visto en algún lugar, la verdad es que el parecido entre ellos es abismante.
—Si, si mi vida estoy muy bien —rodeo con mis manos su rostro y le doy un besito de piquito.—Bueno—hablo esta vez para sus amigos —Ya saben un poco de mi ¿Por qué no me cuentan un poco de ustedes?—pregunto con una sonrisa para ellos.
—Eso es una larga historia —habla Giulia.—Empiezo yo —habla apresurada y todos reímos.—Yo nací en Florencia mis padres se conocieron aquí por cuestiones de trabajo y se enamoraron y pues me tuvieron.
—¿Tienes hermanos?—la interrumpo.
—Si, 3 trillizos de 4 años.—Ay me encantaría conocer a esos chicos deben de ser así como ella de alegres espontáneos, divertidos con sus mismos rizos.—Son muy traviesos.
—Dímelo a mi, que he tenido que lidiar con ellos—habla Mario y Giulia rueda los ojos.
—Solo te pedí que los cuidaras dos horas.—le reclama.
—¿Qué hay de ti Mario?—pregunto.
—Yo, gracias a Dios no tengo hermanos y nací aquí, mis padres se divorciaron cuando era muy pequeño y mi padre se fue a vivir a New York y unos meses antes de cumplir los diecisiete me entere que falleció de un infarto.
—Lo lamento.
—Tranquila ya lo supere, tampoco que haya sido un padre amoroso ni preocupado.Me dejo a mi y a mi madre y se fue y ni siquiera una llamada me dedico en toda mi infancia.
—Tu y yo tenemos algo en común.Yo tampoco tuve a mis padres presentes la mayor parte de mi infancia, aunque de manera diferente ambos sufrimos yo por mis padres y tú por tu papá.Debes agradecerle a la vida Mario que por lo menos tienes a tu mamá viva.

Alex me abraza el sabe que hablar de este tema me pone sensible y que por un largo tiempo de mi vida me negué a hablar de ello .
—¿Y tú?—pregunto mirando a Giovanni el cual se mantuvo con la vista en su vaso que contiene vodka.
—Yo —se señala, es un chico muy guapo, y tiene anillos muy vistos en todos sus dedos.—Desde pequeño siempre fui muy malcriado—admite con una pequeña sonrisa —mis padres son empresarios, pasan mucho tiempo en su trabajo y casi no tienen tiempo para mí ni para Giovanna, al principio fue duro pero con el tiempo aprendimos a vivir con su ausencia y a cuidarnos entre los dos, ya sabes—comenta con tristeza con la mirada perdida y con la punta de su dedo índice pasándolo por los bordes de su vaso.
—¿Cómo se conocieron?—hago la pregunta del millón.
—En la universidad —habla Giulia contenta.—Bueno solo yo, Alex, Giovanni y Mario, nos volvimos inseparables, luego se nos unió Giovanna por ser la hermana de Giovanni y pues a Bella la conocí y se las presenté a ellos y desde entonces somos inseparables los seis.
—¡Qué lindo! No sabía que mi amorcito tenía amigos tan increíbles.
—Ya lo sabes.Espero que seas otra más en el grupo.
—Por supuesto —expongo feliz.

Bruno Lombardi
—¿Tu hermana tarda mucho tiempo en llegar?—pregunto ya preocupado.Ni me preguntes porque lo estoy ¡Qué mierdas!
—Está con su novio.—dice ella como si con eso estuviera bien y eso solo hace que me ponga peor.
—Viste la hora que es.
Son las 12 de la mañana y ni rastro de su presencia no confío en el estúpido de su novio.Me paro del sillón en el que estaba sentado y me asomo por la ventana que da al frente de la calle y lo que ven mis ojos me enoja de sobremanera, es ella, ella con su maldito novio besándose frente a la motocicleta y yo aquí como estúpido preocupado mientras ella seguro viene de follar con ese imbécil de novio que tiene.No se percatan de mi mirada ¡Claro! ¿Cómo lo van a hacer si se están comiendo la boca? Cierro las cortinas y me viro con las manos en los bolsillos de mi pantalón dirigiendo la atención hacia Eva la cual ve su teléfono sin preocupación.
—¿Te vas....—interrumpiendo las palabras de Eva la puerta es abierta por Emma que por su forma de caminar puedo percibir que ha tomado.
—Buenos días —dice mirando a su hermana, ni siquiera de reojo me mira y eso me enfurece.
—¿Te divertiste?—Pregunta Eva emocionada.
Ella toma asiento al lado de su hermana y se quita las zapatillas que traía.
—Demasiado.—aunque no me dirija la mirada puedo percibir el brillo de sus ojos.—¿No sabía que tenías una hermana?—pregunta dirigiendo sus preciosos ojos hacia mí.
—¿Cómo te enteraste?—pregunto recostado de la ventana con las manos en mi pantalón sin interés en la conversación.
—Es amiga de mi novio.—habla diciendo esto último con seguridad.
—Ella a ido unas cuantas veces a la editorial, es una chica muy hermosa.
Asiento en dirección a Eva, Bella es una chica hermosa muy parecida a mí pero exasperante igualita que Emma.Ahora resulta que quiere independizarse de mis padres pero viviendo a mis costillas.
—No lo sabía.....
Dedica una mirada en mi dirección.
En realidad hay muchas cosas que ella no conoce de mi.
—¿Alex te trajo?
—Si —responde la chiquita irritante que tengo como cuñada.
—¿Por qué no entró?
—Es que era muy tarde y pensé que ya estabas dormida—habla rápidamente—Me voy a dormir, estoy muy cansada ¡Qué tengan buenas noches!
Se levanta del sofá y toma sus zapatillas.
—Vamos a dormir nosotros también.—Eva me toma del brazo y me acerca a ella haciendo que la bese.No pienso hacer nada con ella hoy, tengo muchas cosas en mi cabeza y su hermana está en la casa.La aparto de mí y la dejo en la sala subiendo yo la escalera en camino a su habitación entro me doy una ducha y me acuesto cerrando los ojos intentando dormir.

...

Miro el reloj que hay en la mesita de noche.Son las 3 de la mañana y no he podido pegar el ojo, a mi lado está mi novia boca abajo dormida con todo el pelo en su cara y espalda.Me levanto de la cama y me voy a la cocina, no siendo preparado para lo que me iba a encontrar.
—¿Tampoco puedes dormir?
Ella se asusta al escuchar mi voz y todavía de espaldas a mi puedo ver como se estremece, está frente al refrigerador con unos pantaloncitos cortos que apenas cubren sus piernas, una blusa de tirantes que le llega más arriba de su ombligo y está descalza con todo su pelo cayendo como cascada por su espalda.
—Tenía hambre —comenta de espaldas a mi.Asiento aún cuando no puede verme y me acerco sigiloso a ella.
—¿Mañana no tienes trabajo?—pregunta dándose la vuelta y descubriendo me muy cerca de ella.De frente es mucho mejor que de espaldas como no lleva brasier a traves de la blusa se pueden ver sus pezones erguidos, lo cual muero por descubrir si es por mí presencia.
—Me voy a dormir —sale de la cocina como una flecha dejándome con las palabras en la boca.Sonrio inconsciente.