Capítulo 11

Emma Russo

Me arrinconó entre la cocina y su cuerpo caliente acercando su rostro a mi cuello.
—Hueles delicioso —intente apartarlo pero es muy pesado, es un hombre muy alto con demasiada masa muscular—deberia ser un delito oler tan rico.—habla incoherencias con su cara en mi cuello.
—Sera mejor que te des una ducha—pongo mis manos en su pecho para intentar apartarlo un poco de mi.
—¿Te bañarias conmigo?—no paso desapercibido por mi el deseo y la ilusión en sus ojos, estamos tan cerca que puedo sentir su aliento en mi rostro, cierra el espacio entre nosotros y me besa, un beso apasionado, rudo e intenso, nuestras lenguas danzan, buscando dominar al otro ,pone sus manos en mis nalgas y me sube a la isla de la cocina separa mis piernas y se coloca entre ellas me coje por la nuca para profundizar el beso mientras sus dedos se vuelan por mi ropa interior, abriendo mis pliegues y estimulandome .Me separo de su boca deliciosa por falta de aire y desde la oscuridad de la cocina puedo ver sus labios más rojos de lo común e hinchados por el beso que nos dimos.
—Bruno...—gimo en su oído.

Despierto toda sudada.No puedo creer lo que acabo de soñar.Esto no está bien, paso las manos por mi rostro quitando el cabello que tengo pegado a este reprendiendome por tener un sueño húmedo con el imbécil del novio de mi hermana .Hace horas mi hermana y su noviecito se fueron a sus trabajos y me quedé en mi cama leyendo un libro y me quedé dormida no se ni en qué momento.Me levanto de la cama y me doy una ducha para quitar de mi mente todo pensamiento morboso con ese hombre y quitar el sudor de mi piel.
Salgo de la ducha corriendo al sentir que alguien toca la puerta.Sali toda mojada y con una toalla rodeando mi cuerpo.La persona que toca la puerta no deja de hacerlo, casi parece que quiere tumbar la.Esa debe ser Eva no es la primera vez que se deja algo en casa.
—Ya voy —grito.
Camino apresurada hasta abrir la puerta y mis ojos casi se salen de su órbita.La persona parada frente a mí no es Eva sino Bruno con su habitual cara de amargado.
—¿Qué haces aquí?—pregunto recia y un tanto nerviosa estoy desnuda con solamente una toalla rodeando mi cuerpo, el me barre con su mirada y bufa.
—Se me olvidó algo.—pasa por mi lado y sube las escaleras en dirección al cuarto de mi hermana.Subo corriendo con el corazón bombardeando duro en mi pecho hacia mí cuarto a vestirme corriendo y salir de nuevo a la sala y sentarme en el sofá.Lombardi baja las escaleras sin apuro con una carpeta en sus manos y mostrándome.
—Ya encontré lo que buscaba.
—Que bueno —lo felicito con una sonrisa sarcástica.
—Me voy para que te puedas seguir duchando.
Sierro la puerta apenas sale y me tiró al sofá con los nervios de punta, no es fácil mirarlo a los ojos después de haber tenido un sueño húmedo con el.

Eva Russo

Los teléfonos en la oficina no paran de sonar.Hay innumerables personas que desean que sus libros sean publicados en esta editorial por la fama que tiene.Pero somos muy perfeccionistas con nuestro trabajo, sabemos cuando un libro puede tener éxito.Contesto la llama:
En línea:
—Buenos días la editorial Franco Angeli ¿Que desea?
—Buenos días desearía agendar una cita con el señor Lombardi.
—Por supuesto deme un número para contactarla cuando debe presentarse.
—Ok muchas gracias.
Anoto el número que me dicen al otro lado de la línea.
—Ok Gracias por contactarnos que tenga lindo día.
Cuelgo la llamada justo a tiempo en qué mi jefe llega a mi escritorio.
—Eva, necesito urgente la lista de libros que hemos publicado en el último mes y también los escritorios más famosos hasta ahora.
Anoto en mi agenda todo lo que dice.
—¿Sabes si el libro de Cecilia Iglesias ya fue editado?
—Si señor incluso ya está publicada en todas las librerías la fecha de su venta .
—Estupendo.—sonrie complacido.
Intenta irse pero es detenido por mi voz.
—Señor recibí la llamada de una escritora que quiere agendar una cita con usted.
—Ok, enviame su número yo mismo la contacto —asiento con mi cabeza.—vamos tenemos reunión.—Me levanto rápidamente de mi silla tomo mi agenda, lapicera mi celular y camino al lado de mi jefe.
—¿Cómo te va con el gruñón de mi hermano?—pregunta con una sonrisa pícara marcando el último de la editorial donde queda la sala de juntas.
—Todo bien.Conmigo el es totalmente diferente.—El se ríe de mi respuesta.
—Nunca había visto a mi hermano enamorado, es algo que pienso disfrutar ¿Te gustaría ir hoy a mi casa a cenar? Así conoces a mi novia y te presento como mi mejor empleada y novia de mi hermano.
—Me parecería estupendo —le sonrió con todos mis dientes.
—No te preocupes yo mismo llamo a mi hermano.
Salimos del elevador y entramos a la sala donde ya se encuentran algunas personas.
—Buenos días equipo —el jefe Lombardi saluda, mira su reloj carísimo y prosigue —Esperemos que lleguen los demás para comenzar
Se sienta en la cabecera de la mesa echándole un ojo a su tablet, yo me siento a su lado y le envio un mensaje a mi hermana avisándole de que no haga planes ya que hoy saldremos.Ya para cuando termino de enviar el mensaje llegan las personas que faltaban y el jefe da por iniciada la reunión.

En algún momento de la reunión:
—Me parecería estupendo crear nuevos proyectos para vincular a nuevos escritores.Hoy en día hay muchos chicos que se motivan y escriben cosas maravillosas.—habla alguien.
—Me encanta esa idea—apoya otro.

Minutos después de la reunión:
Ya casi todos han salido de la sala para hacer sus trabajos pertinentes.Al jefe le ha encantado todas las ideas planteadas en la reunión y yo por supuesto tome nota de todo.Antes de salir me dirijo a él.
—¿Te parecería bien si llevo a mi hermana a la cena de hoy ?—lo tuteo pues ya somos cuñados.
—Claro, me encantaría conocer a tu hermanita de la cual hablas tan bien aquí. —habla mientras salimos de la sala de juntas en camino al elevador para retomar nuestro trabajo.
Vuelvo a mi asiento para buscar la información requerida por mi jefe y cuando la termino se la envio por correo.Estoy tan metida en la computadora que no me percato de la presencia frente a mí.
—Hola mi amor ¿Que haces aquí?—hablo levantando la cabeza para mirarlo con una sonrisa.
—¿Y mi hermano?—pregunta sin expresión en su rostro.
—Está en su oficina.¿Ocurrió algo?Tu hermano nos invitó a comer hoy y llevaré a mi hermana —al mencionar a mi hermana su rostro se contrae enfurecido.Se que a él no le agrada mucho Emma por esa razón he tratado de que se quede en mi casa, para que tengan más roce y se empiecen a llevar mejor.
—Son cosas de hermanos voy a entrar.
—Ok mi cielo.—Bruno se va para la oficina de su hermano y yo sigo en mi trabajo.