El Novio Perfecto

Capitulo V: Un Plan Sencillo

Muy bien, el plan era sencillo, bastante diría yo "Llegar a la escuela y hacerles creer a todos que estaba saliendo con este chico" pero la gente no es tan tonta ¿O sí? Literalmente el imbécil termino conmigo hace una semana aunque no pasaron ni 24 horas cuando ya estaba llevando a su nueva chica a la escuela de la mano y con su chaqueta de football, tal vez debí pensar un mejor plan ¿O atrasarlo?

— ¿Julieta? ¿Me escuchaste? — Pregunto papá mientras bebía de su café, yo solo me le quede mirando.

Estábamos desayunando antes de irme a la escuela, se supone que él no iba a estar pero llegó anoche bastante tarde de un viaje de negocios según entiendo así que mamá no estaría hasta que él se fuera, ella estará trabajando o visitando a mi hermana en su internado.

— ¿Qué? Lo siento, estaba pensando en algo. — Mi papá suspiro agotado y rodeo sus ojos.

— ¿Otra vez pensando en ese deportista sin futuro? Julieta, te dije miles de veces que te enfoques en otros chicos y en tu futuro, una cara bonita no lo es todo. — Solo asentí y no dije nada.

No tenía ganas de pelear y tampoco de darle la razón al decirle que Alex había roto conmigo, pero eso no era lo importante, ayer por la tarde pasamos con Aaron sobre cómo haríamos para hacer nuestra entrada triunfal, dijo que tenía algo preparado y que no me preocupara pero no lo sé, de un momento a otro sonó un pitido desde a fuera.

“Ya estoy aquí rubia” llegó un mensaje a mi móvil y era de Aaron, ¿Era de él ese pitido?.

— ¿Quien es a esta hora?. — Pregunto papá bastante molesto, al ver el mensajero de Aaron tome mi bolso rápidamente.

— Me voy, adiós papá. — Dije sin mucho y salí corriendo, no quería que papá viera a Aaron.

— Espera, ¿Es ese chico Alex? — Papá me alcanzó a la entrada y estaba ahí a mi lado.

¿Ahora qué? Estoy en problemas.

— No, solo vinieron por mí, sigue tomando tu café. — Estaba tratando de auyentarlo pero esta vez sonó el timbre.

— Deja de tonterías, voy abrir. — Papá se puso enfrente de mí y al ser más alto a penas podía ver la entrada.

— Buenos días, señor. — Si, es Aaron.

Inmediatamente a parte a papá y me puse enfrente está vez, él no decía nada y solo observaba a Aaron con curiosidad, ahí está él con esa sonrisa de "Todo está bien", esa mañana se veía mejor que antes, llevaba unos jeans azules, unas zapatillas Nike blancas con rojo y una camiseta del misma color con una chaqueta de mezclilla, su cabello ondulado se veía bastante bien, sus lentes ya no estaban, le había dicho que no era necesario pero al parecer realmente quería dar una vuelta de ciento ochenta grados.

— ¡Hey! — Dije con una sonrisa tímida y él respondió de la misma manera.

— ¿Quien es este chico, Julieta? — Había olvidado que mi papá seguía aquí.

— Soy Aaron Robins, señor, un gusto. — Aaron estrecho la mano de papá y él entrecerró sus ojos.

— ¿Eres tú el que ganó el primer lugar de mejores notas el año anterior? — Pregunto bastante asombrado.

— Así es señor, trato de mantener mi buen promedio para las universidades, no es sencillo en estos tiempos pero hago lo posible para ser excelente en todo. — Papá se vio aún más complacido con sus respuesta.

— Me alegra oír a un joven hablar de su futuro de una manera tan clara. — Papá estaba impresionado. — Me alegro que tengas un mejor novio que el otro deportista imbécil que se quería aprovechar de ti a cada momento que estaban solos. — Los colores en mi cara subieron rápidamente ¿Por qué asumia que era mi novio? ¿Y por qué hablaba de eso?

— Papá, deja de avergonzarme y ve a tomar tu café. — Dije con una sonrisa forzada y él entendió.

— Claro, claro, hasta luego chicos. — Papá sonrió y se fue, dejándonos solos.

— ¿Aprovecharse de tí? — Pregunto burlón Aaron y yo solo rodé los ojos.

— Olvida todo lo que dijo, vamos a la escuela que ya es tarde. — Lo tome del brazo y lo aleje lo más posible pero me detuve al ver el lindo auto que estaba enfrente de nosotros.

Era un Cadillac Eldorado rojo en perfecto estado descapotado, se veía aún más impresionante que en las películas clásicas, el color rojo brillaba tanto como un rubí, era impresionante.

— ¿Te gusta? — Pregunto orgulloso mientras me abría la puerta.

— ¿Es tuyo? Está increíble, cuando dijiste que pasarías por mi no pensaba en esto. — Me subí al auto fácilmente y cerro la puerta para mí.

Recuerdo que en el Jeep de Alex era casi imposible subirme con falda o vestido, le pedía que me ayudara pero se molestaba, un día simplemente dejo de pasar por mí, es increíble como con mi falso novio todo es mejor que con el que era mi verdadero novio.

— Era de mi hermano, llevaba años en el garaje, lo lave ayer y está perfecto. — Encendió el auto y sonaba como el motor rugía.

— Con esto haremos una entrada increíble, sabía que no me equivoqué cuando te elegí para esta farsa. — Él me miró de reojo.

— ¿Tenías a alguien más en mente? Me sentí especial al creer que era el único, lastima mi orgullo. — Con su mano de derecha tocó su pecho fingiendo que le dolía.

— Para ser sincera, tú siempre fuiste mi primera opción, creo que sí no hubieras aceptado hubiera rogado a Alex que volviera conmigo. — Me encogí de hombros, encendí la radio y puse música, luego saque mi movil y tome un pequeño video para subirlo a las stories de Instagram.

— ¿Que hacés? — Pregunto curioso y solo le giñe el ojo.

— Es un trailer para nuestra llegada. — Le puse un filtro y lo subí, inmediatamente decenas de personas lo estaban viendo.

— Okay, tengo que admitir que estoy nervioso.

— Todo saldrá bien, no te preocupes, déjamelo todo a mí. — Sone bastante segura, tenía las respuestas para todas las preguntas que sabría que nos harían.

— Y Llegamos, rubia.

En la entrada ya habían bastante miradas curiosas viendo el auto de Aaron, otros se sorprendieron al verme en el auto y yo solo sonreía, se parqueo y él se bajó como toda una estrella de rock.




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