El Novio Perfecto

Capitulo ???: Lo Que Ella Tiene

ADVERTENCIA: EL SIGUIENTE CAPITULO TIENE MENCIONES DE DESORDENES ALIMENTICIOS.




 

Jessica's POV

Sus besos eran adictivos como la heoriana, sus manos en mi cuerpo encajaban perfecta mente en cada parte de él, no había otro lugar donde me sintiera bien más que con él, hace unos meses era una boba virgen y ahora disfruto de los placeres del sexo, no me sorprende porque Julieta estaba fuirosa de perder a Alex.

— ¿Por qué me haces esto Jess? ¿Por qué me vuelves tan loco? Haría lo que sea por tí. — Pregunto Alex casi suplicando mientras se separaba de mis labios.

— Yo también estoy loca por ti. — Mentira.

Alex me gustaba no iba a negarlo, el sexo con él era bueno, joder, era maravilloso, estoy segura que nadie me haría sentir como él pero había algo en nosotros que no funcionaba más allá de esto, las inseguridades y los celos abundaban en nosotros, solo aquí en la cama desnudos funcionamos pero afuera de ella todo era un desastre, solo sabíamos arreglar nuestros problemas con esto ¿Era normal nuestra relación? No lo se pero me encanta.

— Estos labios... — Paso sus dedos con delicadeza sobre mis labios. — Las cosas que saben hacer. — Alex sonrio maliciosamente.

A veces solo quería un chico que me tratara mejor que esto, que me diera cumplidos de lo hermosa que soy, no de lo bien que lo hago en la cama.

— Alex... — Estaba a punto de hablar peor un teléfono empezó a sonar en la habitación.

Pensé que era el mío así que me levanté para tomarlo tome el teléfono y era el suyo, en la pantalla aparecía el nombre de Molly, se lo mostré furiosa y él se levantó de su cama.

— No es lo que parece. — Dijo Alex preocupado, tomo el teléfono desesperado.

—¿No es lo que parece? ¿Supongo que cierto lo que dijo Julieta? Te sigues viendo con esa zorra. — Dije con lágrimas de irá en mis ojos.

— Joder Jess, confía en mí, te juro que no ha pasado nada con ella desde la última vez hace meses. — Tomo mis manos y las aparte bruscamente.

Siempre es lo mismo, siempre es otra zorra más.

— ¿Cuántas veces me has jurado que no es nada? Por algo te llamará Alex, esa puta no llama solo de gratis. — Le dije y él se estaba poniendo furioso.

— No puedes reclamarme absolutamente nada Jess, ¿O te olvidas que no dejas de pensar en tu estúpido amigo? ¿Y Justin? ¿A mi quien me dice si no te lo follaste ya? — Pregunto con asco y le di una cachetada.

— ¿COMO TE ATREVES A INSINUAR QUE TE HE ENGAÑADO? NO SOY LA PUTA DE MOLLY O LA ZORRA DE JULIETA QUE SE ACUESTA CON EL PRIMERO QUE PASA. — Grite furiosa y él se enfureció más, se llevó sus manos a la cabeza.

— JESSICA SOLO CONFIA EN MI, TE PIDO UN MINUTO QUE CONFIES EN MI Y OIGAS LO QUE DICES, NO TE ENGALARIA NUNCA. — Grito con gran desesperación.

— ¿No me engañarias nunca? ¿Y lo de la apuesta qué? ¿Y cuando te veías con Julieta cada vez que discutíamos? — Pregunté amargamente, sentía todas las lágrimas bajar por mi garganta.

— Siempre es lo mismo, siempre me reclamas las mismas mierdas. — Furioso tomo la lámpara que estaba en su mesa y la estrelló contra la pared. — Jess, estoy tratando de ser una mejor persona por tí pero parace que eso no te importa. — Se sentó en su cama y puso su cabeza entre sus manos, estaba frustrado.

— Alex, me voy, no quiero saber de tí. — Me puse mi ropa y salí de la habitación.

En unos minutos estaba fuera de su casa y en la acera me derrumbe a llorar, estábamos atrapados en este círculo vicioso, yo solo quiero estar con alguien que me amé tanto que es capaz de hacer lo que sea por mí pero Alex no ese ese chico, quiero ser alguien diferente, estoy cansada de ser siempre la estúpida que todos ignoran y termina llorando.

Un claxon me saco de mis pensamientos, levanté mi rostro y dirigí mi mirada hacía la calle, ahí estaba Justin en su auto azul, bajo la ventanilla.

— ¿Estás bien Jess? ¿Necesitas que te lleve? — Pregunto dulcemente, me limpié las lágrimas y asentí.

Subí rápidamente al auto y él me miró conmociionado, tomo mi mano entre la suya y me miró a los ojos.

— ¿Que ocurrió? ¿Te hizo algo ese imbécil? — Estaba furioso pero no quería que me diera cuenta.

— Solo vamos a casa, llévame por favor. — Baje mi rostro y las lágrimas empezaron a brotar de mis ojos.

El camino de la casa de Alex a la mí fue en total silencio, ya era bastante noche en la ciudad, solo se oía el sonido del motor, no había nadie más, Justin no se atrevió a cuestionar nada.

— Y llegamos. — Comento Justin, estaba a puede bajarme pero en ese momento llego un auto rojo dónde bajaron Aaron y Julieta.

Ambos se veían tan perfectos juntos, creía que tal vez lo de ellos no era verdad, que solo lo hacían para molestarme a mi y a Alex pero en esta noche ambos se veían tan felices, cuando llegaron a la puerta, él la tomo de la cintura y le dió un beso en los labios, ella era siempre tan perfecta, ella era la amante hermosa y yo la esposa aburrida.

— Es tan perfecta siempre. — Apreté mi mandíbula con enojo.

— No es perfecta, solo sabe ocultar muy bien sus problemas. — Soltó una risa amarga Alex y lo mire con la ceja alzada.

— ¿Qué problemas tendría esa chica? — Pregunté divertida, Justin se detuvo unos segundos como si analizara lo que fuera a decirme.

— ¿Te cuento un pequeño secreto? — Se acercó a unos centímetros de mí, con una sonrisa coqueta.

Nada tonta me acerqué a él y deposite un pequeño besos en sus labios.

— Por favor. — Dije dulcemente.

— Anorexia. — Soltó y lo mire confundida. — El verano pasado estaba demasiado delgada, tanto que se le podían ver las costillas, su madre se volvió loca al ver que su perfecta hija había hecho eso consigomisma y la interno lo más pronto posible, ella no comía casi nada, terminaba los días como si fuera a desmayarse y hacia ejercicio en exceso, mejoró. — No podía creer lo que oía, la señorita perfecta si tenía un secreto oscuro. — Zoe y yo la fuimos a visitar, aún tengo fotos. — Soltó Justin.




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