El Novio Perfecto

Capitulo XV: Bailando Con El Diablo

Jessica's POV

Las manos me sudaban de lo nerviosa que estaba, no sé si sería capaz de hacer esto pero tenía que hacerlo, debía de hacerlo si quería recuperarlo a él pensé que le dolería al ver que decidí postularme para reina del baile pero ahora toda la escuela me ve como una perra envidiosa y tal vez lo sea pero necesitaba hacer esto, siempre ella estaba ahí, con su cuerpo perfecto, con su ropa linda, su cabello rubio siempre perfecto y su maldito auto de papi, todos en la escuela la saludaban como si fuera la maldita reina de Inglaterra pero si le quitaba a Aaron le daría dónde le duele.

Y seguro te preguntarás ¿Por qué haces esto? ¿No tienes algo mejor que hacer? La verdad es que al principio quería ser su amigo, necesitaba tanto estar de su lado, de donde yo venía era una inaptada que nadie la quería y todos hablaban de como Julieta era un amor de persona, creía que me haría su amiga pero para ella era una más del montón pero cuando Alex me noto, me miró como nunca nadie lo había hecho pensé que podría ser como Julieta, ser popular pero él no estaba listo para dejarla y lo acepté pero se volvió un secreto a voces, ella me noto por primera vez pero su mirada solo destilaba asco e indiferencia, cuando todo se volvió oficial trate de manejar la narrativa, Julieta debía de ser la perra.

Funcionó por un par de meses, Julieta era lista, sabía perfecto en que la quiero a involucrar pero la palabra de un hombre siempre va a valer más, Alex estaba furioso con Julieta y empezó a correr rumores por toda la escuela y la linda Julieta bajo por primera vez de su nube y cuando creía que tenía todo manejado apareció de la mano con Aaron, el que se suponía que cuidaba mis espaldas y juraba amor eterno me cambio por una Barbie hueca.

Me sentí traicionada al verlo con ella, era como si todo se viniera abajo, él ya no me ve como solía hacerlo, no me busca más, aquel beso que me dió fue como besar a un desconocido, el me traiciono y lo peor es que no siente pena por ello, lo extraño, extraño a mi mejor amigo y haré todo lo que sea para recuperarlo.

Es imposible para mí pensar que Aaron pudo enamorarse de alguien tan rápido y olvidarse de mi como si no fuera nada para él, realmente ¿No valgo nada para él? ¿Soy tan poca cosa para él? ¿Pensará en mi como solo hacerlo? ¿Cuando está con ella me recordara? ¿O solo fui algo sin importancia?

— ¿Quieres algo de comer? — Preguntó Aaron sacándome de mis pensamientos.

— Si, tengo mucha hambre. — Deposite un pequeño beso en sus labios.

— Creí que no me perdonarias. — Alex me dió un abrazo.

Hace un par de horas se había presentado en mi casa casi llorando, pidiéndome perdón por todo lo que había pasado, jurando que está vez si iba a cambiar y me iba a tratar como yo merecía, quizás hace un par de semanas estaría encantada pero estaba harta de este imbécil, no lo quería a él, quería a Aaron.

Simplemente lo seguí hasta su casa para que "enmendaramos" nuestros problemas y al menos tenía que despedirme de él de alguna manera supongo.

— Te perdonaré más si vas por unas alitas, tengo muuucha hambre. — Rió ante mi puchero y asentio.

— ¿Del mismo lugar de siempre? — Negué ante su pregunta.

— No, quiero de Cesar's. — Trate de sonar inocente y funcione.

— Por tí iría a Italia por una pizza, te amo. — Sonrió.

Se levantó de su cama, se puso ropa y me miró con lujuria, se lanzó a la cama y me dió un beso apasionado, sentía su lengua recorrer toda mi boca.

— Me encantas Jess, quiero que lo sepas cada día. — Susurro sobre mis labios.

— Y tú a mí. — Deposite un pequeño beso en sus labios.

Nos despedimos y él salió rumbo a un restaurante que estaba a una hora de aquí, tendría el suficiente tiempo para sacar las foto de Julieta e irme lo más rápido posible, estaba harta de Alex y no quería tener que seguir fingiendo que estaba enamorada de él.

Me levanté de la cama cuando oí que su auto estaba ya en la calle, me cambié rápidamente y busque por toda su habitación, hasta que encontré su laptop entre muchos libros y ropa sucia. La abrí y como asumí tenía la contraseña, rápidamente la puse porque ya la conocía desde la última vez que me la presto.

En su escritorio no había la gran cosa, solo un par de carpetas con tareas, examenes y difirentes PDF hasta que llegue a una que se llamaba "Cosas Random" al abrirla habían un par de fotos de él, su familia, de sus amigos pero hasta muy abajo había otra carpeta con una simple J en su nombre, había encontrado lo que tanto buscaba.

Entre esas fotos de ellos dos juntos en situaciones bastante cotidianas estaban las fotos "inapropiadas" de Julita, eran un par de ella en lencería con poses sugerenres, todas parecían tomadas en la cama de Aaron, por como estaba de largo su cabello podía asumir que eran del año anterior pero aún al final había un vídeo.

— ¿Grabarnos? — Preguntó Julieta en lo que parecía bastante intoxicada.

Si, todo el mundo lo hace, sobretodo las parejas que se amaban. — La voz melosa de Aaron estaba ahí.

Él estaba sobre ella sosteniendo la camara, ella estaba casi desnuda en lencería y riendo

¿Amor? ¿Significa que me amas? — Preguntó Julieta con cierta inocencia.

Claro que si Jules pero dime, ¿Me amas lo suficiente como para hacer esto conmigo? — La mano de Aaron se poso en los labios de Julieta.

Ella dudo por unos segundos pero con cierta timidez asintio, el ángulo de la cámara se movió y luego aparecieron ambos en cuadro, al parecer había dejado la cámara en un lugar estático dónde se veía a ambos en la cama.

— Ay Jules, ¿Realmente creías que Aaron te amaba? No me imagino cuántos no habrán visto este video y fotos.— Reí maliciosamente.

Tome mi teléfono para transferirme todo el material por medio de Bluetooth, Julieta no sabía lo que se le venía pero primero tenía que hablar con Justin. Salí rápidamente de la casa de Alex, dejando todo con extremo cuidado para que no se enterará de nada.




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