El Novio Perfecto

Capitulo XVI: Un Último Adiós

ADVERTENCIA: EL SIGUIENTE CAPITULO TIENE MENCIONES EXPLICITAS DE TRASTORNOS ALIMENTICIOS, LEER CON DISCRECIÓN.

Aaron's POV

Un último adiós, eso le había pedido a Jessica hace un par de días después de obligarme a estar con ella, no puedo creer que Jessica fue capaz de esto, jamás pensé que sería capaz de dañar a alguien de esa manera y todo por un simple capricho, podía tener a quien quisiera en la escuela pero se empeño en mí, como si fuera el único hombre en esta tierra que pudiera amarla, realmente me estaba cuestionando cuan cuerda estaba en estos momentos pero no era importante realmente.

Desde aquella noche no puedo dejar de pensar que fui un estúpido al tomar esa llamada, jamás debí de ir a ese lugar con Jessica pero ¿Qué hubiera pasado con las fotos de la Rubia? Me sentía asqueado por ver la actitud de Jessica pero aún más asqueado que Alex no fuera capaz de haber borrado esas jodidas fotos ¿A quien se le ocurre tener fotos comprometedoras de su ex? Pero eso no importaba ya porque las cosas están hechas, no hay vuelta atrás, Jessica esperaba que ya para el lunes seríamos la feliz pareja y yo mágicamente me volvería a enamorar.

Tome la foto que estaba cerca de mi cama, mi hermano y yo con una gran sonrisa, si él estuviera aquí se que tendría alguna respuesta para este dilema, solo quisiera un buen consejo en estos momentos, oír un todo está bien; aquella noche Jessica me preguntó que tanto amaba a Julieta y la amo lo suficiente como para dejarla ir para protegerla, ahora solo me iban a quedar los recuerdos de nuestros momentos juntos y este último adiós.

Un timbre me saco de mis pensamientos, sonreí al pensar en quien podía ser, baje rápidamente y abrí la puerta.

— ¡Hola! Perdona la tardanza, la reunión del consejo se alargó más de lo que esperaba. — Ahí están Julieta, siempre tan hermosa.

Sus hermosos ojos azules brillaban al verme, me miraban llena de amor y emoción, me dolía pensar que será la última vez que me miraría así, todo su rostro brillaba particularmente aquella noche, hoy sería dónde todo terminaría pero sería la mejor de mi vida.

— Me alegro que estés aquí. — La tomé entre mis brazos y la abracé, quería que oyera como corazón latía al tenerla cerca.

— Te extrañe todo el día. — Escondio su rostro en mi pecho.

— Yo más, rubia, te prometo que está noche sera perfecta. — Sentía que las lágrimas amanezaban por salir pero no podía llorar en éstos momentos.

— Bueno, ¿Qué vamos a ver? — Se separó de mí y eufórica se dirigió hacia el salón.

Mi madre no estaba y tampoco mi hermana, ambas habían ido este fin de semana a ver a la abuela y se habían ido hace horas, la casa estaba sola para ambos.

— Lo que tú quieras ver esta bien por mí. — Sonreí con dulzura al verla feliz.

Tenía el control entre sus manos y buscaba algo en Netflix estaba tan concentrada que parecía gracioso que se esforzara tanto en algo bastante simple, llevaba un lindo vestido flojo amarillo que llegaba hasta sus tobillos y su cabello rubio estaba perfecto, aquella chica era lo mejor de mi vida y se me hacía pequeño el corazón al pensar que hoy rompería el suyo.

— ¿Love Rosie? Me gusta esa película. — Le dió play y se sentó en el sofá.

— Por mi está perfecto. — Me sentó a su lado, puse mi brazo sus hombros y ella recostó su cabeza en mi pecho.

— Estoy tan cansada de esta semana, odio cuando ya va a terminar el semestre y hay decenas de tareas que entregar. — Contó con cansancio y reí.

— No es tan difícil si organizas bien tu tiempo. — Comenté y ella se levantó con rapidez y me miró indignada.

— Perdón pero no todos podemos ser el mejor promedio de la escuela y además tú no tienes actividades extracurriculares. — Hizo un puchero y se cruzó de brazos.

— No es tan fácil como crees. — Toque su rostro y ella sonrió.

— ¿Te parece si me ayudas a estudiar la próxima semana? No entiendo nada de francés y se que eres bueno en eso. — Mi corazón se detuvo por un momento, no iba a ver una próxima vez para nosotros dos. — ¡Ah! Y además quiero que me acompañes por mi vestido para el baile para así combinarlo con tu traje. — Comento muy eufórica.

— ¿No crees que es un poco pronto para eso? — Cuestione tratando de cambiar de tema.

— ¡Jamás! Incluso es bastante tarde ya, todo esto se prepara desde dos meses antes del baile. — Dijo bastante seria y sonreí.

Sin previo aviso tome si rostro entre mis manos y le dí un beso, pude sentir su sorpresa pero luego se relajo en mi tacto, nunca imaginé que podríamos tener un último beso, que esto terminaría así, no quería jamás soltarla y dejarla de besar, sus labios siempre a a sabores por sus labiales, sentir su perfume de manzana verde porque cuando la besé por primera vez supe que era a la única chica que quería besar.

— Me encantan tus besos. — Susurro entre mis labios.

— Te amo Julieta, quiero que sepas que siempre te amare no importa lo que pasé. — Ella mordió su labio y sonrió.

— Yo también te amo Aaron. — Me miró con dulzura.

— No quiero que olvides que te amo y te amo tanto que no dejaría que nada te pasará. — Ella coloco su mano en mi mejilla.

— Nada nos va a pasar, vamos a estar juntos hasta donde sea posible. — La volví a tomar entre mis brazos.

— Mi hermano, él falleció en un accidente de auto en su segundo año de universidad. — Julieta se separó con delicadeza de mí y tomo mi mano.

— No tienes que contarme si no quieres, no es necesario. — Su mirada era comprensiva.

— No, quiero hacerla porque eras la persona en la que más confío, no solo eres mi novia, tambien eres mi mejor amiga y quiero hablar contigo de esto. ' Tomé aire y ella asintio. — Era una noche de invierno, él venía conduciendo ebrio de una fiesta, con otros de sus amigos, en camino a el departamento que compartían chocaron con otro auto. — Me detuve y sentí como una sola lágrima salía de mi ojos.




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