El Nuevo Amor De La Humanidad (los Últimos Humanos Puros)

PRÓLOGO

Prólogo: Saga 3 - El nuevo amor de la humanidad
Hubo un tiempo en que creímos que la libertad era elegir entre lo que nos vendían. Que el progreso era una pantalla más grande, una ciudad más brillante, un cuerpo más eficiente.
Nos equivocamos.
El verdadero yugo no es el que encadena tus manos, sino el que silencia tus preguntas. No es el que te obliga a trabajar, sino el que te convence de que tu vida solo tiene valor si produces para un sistema que no ve tu rostro, solo tu dato.
Ellos construyeron torres de cristal y acero, y nos dijeron que era la cumbre de la civilización. Pero en sus bases, sacrificaron lo único real: la tierra que nos alimenta, el aire que compartimos, el vínculo que nos hace cuidar el uno del otro.
Fingieron darnos todo, para que olvidáramos lo que ya teníamos: la capacidad de sentir la lluvia en la piel sin que un sensor la mida. La sabiduría de cultivar un alimento y compartirlo, no de venderlo. El valor de un abrazo que no necesita ser traducido a bytes.
Esta historia no es sobre la caída de un imperio. Es sobre el surgimiento de lo que ellos no pudieron calcular: la terquedad de una semilla que brota entre el cemento. La fuerza de una comunidad que elige ser un nosotros en un mundo que insiste en dividirnos en yo.
Es la historia de los últimos humanos puros. No puros de sangre, sino de propósito. Los que recordaron que el amor no es un algoritmo, que la esperanza no es un recurso renovable para sus máquinas, y que la libertad... la libertad solo se gana cuando tienes un pedazo de tierra al que defender y una mano amiga a la que aferrarte.
El nuevo amor de la humanidad no nacerá de una pantalla. Nacerá aquí, en los márgenes, donde el latido de un corazón aún puede oírse por encima del zumbido de los drones.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.