El Nuevo Dios

9: "Visitas sorpresa"

   — Llevamos aquí una semana y no he sentido la presencia de Kot ni una sola vez — Dejé caer un tronco en la pila frente a Einar, lo incendié en llamas en el aire antes de que tocara a los demás. —. De hecho, no me lo he encontrado desde que desperté en Everain.

   Me dejé caer a su lado y aparté algunas ramitas secas del camino mientras me acomodaba, Einar rodeó mis hombros de inmediato mientras Nasden nos observaba distraído frente a nosotros.

   Es de noche, y Sol tiene frío.

   — Ya lo sé — Me contestó a mi lado —, eso es porque me estaba siguiendo a mí.

   Me incorporé en mi lugar y lo miré confundido. Einar me sonrió a medias.

   — Estuvo siguiéndonos desde el minuto en que desapareciste, a mí, a Luna y a Sol también, pero no sé si él era consciente de que ellos estaban conmigo. Cuando los tres nos separamos y yo seguí solo, él continuó siguiéndome a mí — Miró a Sol, que escuchaba mientras comía —. Cuando me reencontré contigo luego de mi encuentro con Muerte, supe que ya no estaba cerca. Pasaron los días, y me di cuenta de que probablemente huyó en cuanto sintió la presencia de Muerte… Hasta ahora no sé por qué no ha reaparecido.

   — Cree que estás muerto — Sol habló de repente, sobresaltándonos. Tomó un trago de agua antes de continuar —, Kot y el resto de los Árdigan saben que Muerte no los tiene en la mayor estima, así que evitan acercarse tanto a él como a Luz a toda costa. Además, quizás intuyó que habías estado molestando a Muerte en los últimos meses, cualquiera lo hubiera asumido si veía todos tus desastres, y en cuanto sintió su presencia sacó sus propias conclusiones y huyó — Estiró las piernas y dejó a un lado su bandeja de plástico vacía —. Desde que eso sucedió no has hecho ninguna aparición en ninguna parte Einar, nadie te ha visto porque no sales de estos bosques y, cuando acompañas a Nasden, nunca te acercas a nadie y él se encarga de todo… Eso es más razón para que Kot te crea muerto, o al menos fuera de combate.

   — … Eso no explica por qué dejó de rastrearme a mí, yo desperté en Everain dos semanas antes de que Muerte enfrentara a Einar, ¿Por qué siguió rastreándolo a él?

   — Porque tu rastro es completamente diferente ahora — Me interrumpió —, los Árdigan rastrean mayormente con su olfato, y cada criatura o ser viviente tiene un olor o aroma específico que ellos pueden encontrar, diferenciar y seguir con facilidad. Kot probablemente intentó y sigue intentando encontrar tu rastro como humano… Pero ya no eres un humano, con todo lo que Muerte te ha hecho, tu rastro es completamente diferente ahora. Para Kot, tú — me señaló — desapareciste de la faz de la tierra y tú — señaló a Einar — estás muerto, así que probablemente ni se moleste en rastrearte a ti. Debe de estar desesperado por encontrar el antiguo rastro de Kennet, el cual termina en el lugar desde donde Muerte se lo llevó hace dos meses.

   Todos guardamos silencio por varios segundos antes de que una nueva voz cortara el silencio.

   — En conclusión — Nasden habló con voz cansada —, tenemos el elemento sorpresa a nuestro favor. Kennet puede seguir entrenando hasta que esté listo.

   Sol se llevó a los labios la botella de agua y concluyó la conversación.

   ———

   — Relájate — La voz de Sol me asustó.

   Mi respuesta fue un simple gruñido.

   — Puedes controlar ese fuego sin estar tan tenso, te aseguro que lo tienes bajo control. Relájate.

   Lo ignoré, y continué con mi tarea. Es de noche y la oscuridad me hace difícil el concentrarme en cualquier otra cosa que no sean las llamas. Un círculo de ramas secas está en llamas, varios metros frente a mí. Sol me ordenó que encendiera en llamas cada una de las ramitas, pero que no dejara que el fuego avanzara más allá de la mitad de cada una. Llevo más de dos horas con los pies plantados en el suelo y los hombros tensos, mis manos se extienden hacia el fuego mientras uso toda mi energía en cumplir con lo que me pidió. En medio de las llamas, un ciervo asustado me devuelve la mirada.

   — Ese ciervo ha pasado varias horas allí dentro, debe de estar sediento y asustado, acalorado y hambriento. Relaja tu postura, deja de fruncir tanto el ceño y te dejaré extinguir el fuego, luego liberaremos al pobre.

   Relajé la expresión y me relamí los labios, pero en cuanto moví mi mano algunos centímetros, el fuego en las ramas lanzó una llamarada.

   El ciervo se asustó tanto que por fin se animó hacer lo que ha intentado hacer desde un principio; a derribar varias ramas para poder huir, se perdió en la oscuridad antes de que Sol o yo pudiéramos reaccionar. Las ramas cayeron en dominó al suelo y el fuego comenzó a extenderse por las hojas secas, retrocedí varios pasos mientras asimilaba lo que veía.

   — ¡Kennet, apágalo!

   Levanté mi mano y giré la muñeca de forma automática. El crepitar de las llamas desapareció de nuestros oídos y el silencio de la noche nos abrumó. Cuando levanté la vista, vi cómo Sol se bajaba de una roca y miraba las partes ennegrecidas en el suelo antes de acercarse a mí.

   — Bueno, necesitas trabajar en eso. — Me dijo cuando estuvo lo suficientemente cerca.

   — Ah, ¿Enserio? No lo noté — Repliqué mientras me sentaba en el suelo frío.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.