El Nuevo Dios

10: "Tres semanas"

   Después de dos semanas más de práctica ya soy perfectamente capaz de hacer todo lo que hace Einar y más. La rapidez con la que aprendí a hacer cada cosa me sorprendió de sobremanera, pero Sol simplemente sonreía complacido antes de pasar a la siguiente lección.

   Llevamos tres semanas aquí, y Agua no volvió a aparecer luego de su primera y última visita. Sol y yo nos aseguramos de contar con detalle el encuentro a Nasden y Einar cuando volvieron algunas horas más tarde con la cena de Sol. En cuanto terminamos de hablar, sin embargo, Einar notó de inmediato que había mucho más que yo quería decirle. No hemos tenido tiempo para estar los dos completamente solos desde entonces, y mi única suposición es que Nasden se ha encargado de que así sea.

   Lo he estado observando de cerca desde que todo esto comenzó, y aunque no he podido hablar con Einar completamente en privado desde entonces, sé que ambos concordamos en que algo raro está sucediendo aquí. No estaba seguro al principio, pero desde que tuve ese encuentro con Agua estoy seguro.

   Nasden tiene sentimientos.

   Al principio me desconcertaron algunas de sus acciones, como sentarse frente a la puerta de la cabaña la primera noche, sus repentinas remarcas sobre nuestro encuentro inicial, casi como si me lo reprochara o guardara rencor, o lo atento que se ha mostrado con Sol todo este tiempo. Al principio, solía mirar a Einar cada vez que presenciaba algo que me parecía extraño sólo para encontrarme con que él me devolvía la mirada confundido sin saber qué quería decirle. Con el pasar de los días, y luego de algunas salidas con Nasden, finalmente comenzó a ver las cosas bajo la misma luz que yo.

   Estaba confundido al principio, porque no tenía forma de comparar sus actitudes. Después de todo, lo único que sé es que se supone que los dioses no tienen sentimientos, pero hasta ahora yo sólo había conocido a Einar, y él claramente no cuenta como un ejemplo; comenzó a desarrollar sentimientos en el instante en que me vio por primera vez. Estaba confundido, y no podía calmar mis dudas con Einar porque Nasden se ocupó de siempre estar lo suficientemente cerca como para escuchar nuestra conversación. Ni él ni yo nos animamos a hablar de esto entre nosotros por esta razón.

   Desde que Agua hizo su visita y yo estuve seguro de Nasden nos está ocultando algo, él se ocupó de que no estuviéramos completamente solos en ningún momento.

   Sol parece ignorar nuestra pequeña pelea silenciosa, sin embargo, y continuó con sus actividades, enseñándome y pasando el tiempo como si nada, volviéndose más amigable incluso con el pasar de los días.

  Hasta el día de hoy, por supuesto.

  — Nasden y yo iremos por mi almuerzo, ustedes dos quédense aquí. Te mereces un descanso, Kennet. — Sentenció.

   Einar y yo de inmediato miramos en su dirección a algunos pasos de distancia. Nasden hizo lo mismo.

   — ¿Qué?¿Por qué? — Preguntó en lugar de nosotros.

   — Porque quiero ir, y ya. — Sol se acercó a él y tiró de su brazo para que se levantara.

   Se descolgó una campera del hombro y procedió a ponérsela y tapar su rostro con la capucha y su propio cabello.

   — No es cierto, nunca quieres ir. — Nasden le sonrió mientras lo observaba.

   — Bueno, hoy sí quiero ir, así que vamos. — Volvió a insistir.

   — ¿Por qué arriesgarnos? Einar y yo podemos ir tranquilamente como siempre…

   — No, Einar se queda. — Su tono de voz no dio lugar a ninguna protesta. — Desde que llegó te ha estado acompañando para dejar que Kennet practique tranquilo, arriesgándose a ser visto por otras criaturas y arruinar nuestra ventaja sobre Kot, así que no. Kennet aprende rápido y ya está en mucho mejor control de su habilidad, así que a partir de hoy yo mismo te acompañaré.

   — Pero…

   Sol se acercó a Nasden otra vez y tomó su antebrazo con firmeza, comenzó a arrastrarlo en dirección a la carretera.

   — ¡Vamos! Estoy harto de este bosque.

   Nasden se dejó arrastrar sin objeciones luego de eso, sin despegar la vista de la mano de Sol sujetando su brazo.

   Sol me observó por encima del hombro y me guiñó el ojo antes de pararse frente a un pino y colgarse de Nasden, desaparecieron de nuestra vista en segundos.

   — ¿Qué fue eso? — Einar no tardó en preguntarme.

   Me incliné de lado para poder recostar mi cabeza en su hombro.

   — Creo que Sol por fin se deshizo de Nasden por nosotros… Pero él no parecía muy contento de irse, al menos no hasta que Sol lo tomó del brazo.

   Einar mordió su labio inferior pensativo antes de contestar, con la mirada fija en el lugar en donde habían desaparecido.

   — Nasden actúa casi igual a cuando recién comenzamos a viajar juntos y yo no dejaba de intentar estar cerca de ti.

   — ¿Hacías eso? — Le pregunté confundido.

   — Claro que sí. — Se volteó para observarme. — Siempre intentaba estar cerca, odiaba pelear contigo. Cuando entraste en confianza y comenzaste a tomar mi mano para llamarme la atención o dejaste de alejarte cuando yo lo hacía, estaba exactamente igual que Nasden hace algunos segundos.




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