16: "Al fin"

    Luna pasó las siguientes diez horas invocando a Einar sin descanso, y yo permanecí todo ese tiempo a su lado, sosteniéndolo contra mi pecho y acariciando su cabello.

   Nadie volvió a decir nada luego de que él llegó, Sol se quedó cerca, pero decidió irse cuando Einar comenzó a gritar cada vez que entraba o salía del trance que sus llamadas inducían en él.

   — Está llamando con tanta insistencia que puedo verla — me explicó en algún momento —, está en un lugar oscuro, no distingo nada, hay una vela encendida pero...

   Entonces sus ojos volvieron a brillar, y para cuando volvió en sí lo único que hizo fue acurrucarse contra mi pecho y gritar de impotencia y dolor.

   La frecuencia de sus llamadas comenzó a causarle un dolor de cabeza tan intenso que terminó por humedecer mi remera con sus lágrimas.

   No ser capaz de hacer algo al respecto me llenó de impotencia, pero fortunadamente Luna en algún punto debe dormir, al igual que Sol, así que Einar finalmente tuvo algo de paz.

   — ¿Crees que Nasden esté bien? — Sol me preguntó.

   Einar descansa su cabeza sobre mis piernas mientras yo me recuesto contra un árbol.

   — Seguro que sí... — le aseguré — Ahora que Einar no puede hacer mucho, él es el único que puede vigilar el claro y alertarme cuando llegue el momento. Debe de haber visto a Luna invocando a Einar, es normal que decida seguir vigilando por su cuenta.

   Mi respuesta no pareció calmarlo demasiado, pero por lo menos se despidió de nosotros y finalmente se fue a dormir.

   Einar ni siquiera se inmutó, y podría decir que está dormido si no fuera porque él nunca duerme tan pacíficamente.

    Continué acariciando su cabello con suavidad por el resto de la noche.

    ———

   Nasden se transportó al día siguiente, en la mañana, y cayó con un ruido seco a varios metros de nosotros. Para cuando Einar se incorporó y yo miré en su dirección, él ya corría hacia nosotros.

   Su cabello está lleno de hojas y ramas secas, su ropa está algo resquebrajada y desordenada, con manchones de tierra seca y barro.

    Los ojos de Einar brillaron otra vez y todo su cuerpo se tensó en cuanto intentó hablar.

    — No puedo hacerlo solo — Se dirigió a mi en su lugar —, necesito a Einar. Es demasiado terreno, aunque puedo rastrear no puedo estar en dos lugares al mismo tiempo. Hay que hacer algo sobre Luna.

    Einar volvió en sí y se volvió a recostar contra mi pecho con cansancio.

    — Estaba esperando a que volvieras para sugerirlo — concordé.

    — Pero tienes que hacerlo tú — añadió entonces.

    — ¿Yo? Pero...

    — Luna conoce... — Einar fue interrumpido otra vez.

   Nasden retomó su palabra por él. — Luna reconocerá mi presencia si me acerco a ella y correrá, se ocultará, desde que me vio por primera vez ella siempre me evitó, y lo hará ahora si sabe que estoy cerca, pero no se irá de aquí y lo que menos necesitamos es que se esconda de mi con alguno de sus trucos — me explicó —. Maldita bruja.

    — Dijiste que no debía alejarme más de veinte pasos de la cabaña — le recordé —, no debería...

    — Kennet, necesito a Einar, mientras yo reviso una parte Kot podría estar acercándose por el otro lado sin que yo lo notara. Estoy tomando un riesgo ya con haber venido aquí en primer lugar, y yo...

    — Denme dos cuchillos y yo me encargaré — Einar habló repentinamente —. Me transporto justo a sus espaldas, le clavo una en la cabeza y otra en el corazón y se acabó, tomaré el riesgo.

    — Eso no funcionará — Sol abrió de un portazo la cabaña y se acercó a nosotros mientras se ponía una campera —, si Luna está invocándote significa que está esperándote; es una trampa. Dependiendo de qué sea, la trampa podría afectar a Nasden también si es él quien se acerca.

    Miré directamente a Nasden — Sabes en dónde está, ¿No es cierto? — Él asintió enseguida — Yo me encargo.

    — Pero...

    Me volteé a Sol, interrumpiéndolo. — Soy más poderoso que Nasden o Einar, y si sus trucos no afectaron a Muerte, no me afectarán a mí. Voy allí, la traigo aquí, y la interrogamos mientras Nasden va a borrar mi rastro de ese lugar. Luego él y Einar retoman lo que estaban haciendo.

    — Pero nunca has estado allí, y ella no te está invocando a ti, no podrás transportarte...

    — Yo iré — Einar habló —, iré, te invocaré desde allí y ya, sea lo que sea que esté planeando, tú podrás liberarme de lo que sea que me haga, así que está bien.

    Nadie refutó contra su sugerencia en los siguientes minutos.

    Nasden volvió a vigilar el claro y sus alrededores una vez estuvo decidido, prometiendo ir al lugar en donde está Luna dentro de diez minutos para borrar mi rastro, y Einar sucumbió a su llamado la próxima vez que sus ojos brillaron por su culpa. Una repentina ola de preocupación me inundó en cuanto desapareció de entre mis brazos, pero enseguida pude sentir su llamado, y yo tampoco tardé en transportarme.