El Nuevo Dios

18: "Está hecho"

Einar corrió hacia mí en cuanto sintió mi presencia.

Salió de la cabaña con Nasden pisándole los talones, pero se detuvieron en seco al ver mi apariencia.

Terminé de romper mi remera y la arrojé a un lado mientras pasaba por su lado sin inmutarme.

— Ya está hecho, Kot está muerto — les informé mientras me alejaba —. Solo vine para que lo supieran, voy al arrollo. Tengo que limpiarme toda esta sangre.

Estaba a punto de transportarme cuando Einar repentinamente me tomó del brazo, volteándome completamente. Llevó ambas manos a mis hombros y comenzó a escanearme, asegurándose de que no estoy herido.

Le dejé hacer a pesar de lo ridículo de la situación.

— ¿Por qué estás empapado de sangre? — Preguntó mirando mi torso.

— Al parecer todavía produzco sangre — llevé mis manos a las suyas y las alejé de mis hombros —, Kot me apuñaló varias veces, pero nada que no pudiera manejar.

La expresión preocupada en su rostro me impulsó a querer abrazarlo, asegurarle que estoy bien, que nada malo me sucedió. El estar empapado de sangre y de esa cosa espesa que salió de Kot mientras lo torturaba fue lo único que me detuvo, y él lo notó. Se limitó a sonreírme suavemente y acariciar mi mejilla... Pero la sonrisa en su rostro pronto se desvaneció, y se limitó a mirarme a los ojos.

Puedo leer la pregunta en su mirada.

¿Qué sucedió allá?

Desvié la mirada a Nasden, que también espera con ansias mi respuesta.

Suspiré y cerré los ojos. — Será mejor que Luna y Sol también estén aquí para esto.

Me transporté directamente al arrollo luego de eso.

———

— ¡¿Por qué nadie me dijo lo que estaban planeando!? — fue lo primero que oí en cuanto volví a la cabaña.

Por supuesto, reconocí la voz de Luna de inmediato.

Me detuve abruptamente, me volteé a verla y la señalé.

— Tú, cállate — me aparté el pelo mojado de la cara —. Fui amable hace una hora porque no quería lidiar contigo en un momento tan importante, pero ahora tengo todo el tiempo del mundo para...

— ¿De qué estás hablando? — dio dos pasos en mi dirección.

— ¡Nos mentiste!¡Nos dijiste que tú y Sol debían recuperar su divinidad y que sólo así un Árdigan podría ser asesinado permanentemente!

— ¡Pero no estaba tan alejado de la realidad! — replicó — Cabía la mínima posibilidad de que Muerte nos devolviera la divinidad, así que me arriesgué. Sólo una de nuestras habilidades es necesaria, si, y al parecer funciona igual aunque tú seas el portador actual, pero esa última parte no la sabía...

— ¿¡Esa es tu excusa?! — la interrumpí.

— ¡Creía que si yo sola recuperaba la divinidad, funcionaría! Añadí a Sol en la ecuación, esa fue mi única mentira. Jamás creí que Muerte intentaría darle la divinidad de uno de nosotros a alguien más, ¡Deberías estar muerto!¡¿Cómo es que no explotaste?!

Einar recorrió la habitación, tomó una toalla y la colgó de mis hombros desnudos en silencio. Mi ropa está empapada porque sólo me sumergí en el agua para deshacerme de la sangre y luego volví.

— No lo sé, pero de alguna forma sobreviví y no importa cuántas excusas des, no confío en ti — me quité la toalla de los hombros y comencé a secarme los brazos —, esa no es la única razón que tengo de todos modos.

— ¿Qué otra razón podría haber? — respondió con diversión.

— Hey...

Ignoré a Nasden. — Luego de que Muerte me diera la divinidad desperté en Everain, ¡Imagina lo felices que estaban tus protegidos cuando me vieron! — Luna susurró un suave oh no mientras hablaba — Me encontraron, me encerraron y encadenaron en un edificio abandonado e intentaron matarme porque creían que Einar y yo te habíamos hecho algo. ¿¡No podías irte y dejarles una nota, al menos!?

— ¡¿Por qué yo recién me estoy enterando de esto?! — Einar protestó a mis espaldas.

— ¡No creí que harían algo así! Ni siquiera se me ocurrió que tú o Einar podrían volver allí en algún momento...

— ¡Basta! — Sol gritó, acallándonos a todos — Kennet, ¿Qué sucedió en ese claro?¿Te dijo Kot por qué se empeñó contigo?

Volví a dedicarle una mirada furibunda a Luna entonces.

— Sí — ella frunció el ceño al ver mi expresión —, Luna, de casualidad, cuando William murió, ¿Incendiaste su casa con su cuerpo dentro?

Tragó saliva y se cruzó de brazos. — ¿Cómo sabes eso?

Me llevé la mano a la cara y restregué mis ojos con cansancio antes de explicar.

— Kot se enteró de la muerte de William y del incendio, y asumió que Einar lo había matado y había hecho todo. Todo este tiempo, estaba intentando matarme porque rompí su maldición y matarme lo heriría a él. Venganza. Por eso quería matarme, para vengarse.

Nadie pronunció palabra entonces, así que me alejé y me senté en el suelo contra la pared mientras secaba mi cabello.

— Lo siento... — Einar susurró.

— No — levanté la vista de inmediato —, no. No lo digas. Nada de esto es tu culpa, así que no lo digas. Si hay que culpar a alguien aquí es a Luna.




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