Inicie con los casos más importantes del mundo pero ninguno fue resuelto.
Cada uno de los casos que quise arreglar me indica más, por más que buscaba alguna razón ya no pude y mejor acabé por rendirme de una forma que todos vieran que perdí.
Me sentía apenado, y muchas veces veía a mis amigos a la cara y veía que ya sin duda alguna esto no podía seguir no de esta forma.
Perdí muchas veces y siempre fue para peor, nunca olvidaré esa última carta que sin lugar a dudas me quemó por dentro como un cerillo en el pecho prendiendo adentro de mi, me sentía infeliz, impotente de poder continuar.
"Amigo mío.
Se que ahora estás derrotado y es que tú buscaste tu propio fin, nosotros por el contrario, nos hicimos mejores, cada día somos mejores, cada hora vemos a nuestras víctimas y las hacemos sufrir, y eso tú lo sabes bien, rindete deja todo y jamás vuelvas a enfrentarnos, fue una buena partida pero la verdad la contienda es nuestra, ganamos más de lo que piensas y tú jamás serás el detective definitivo jamas.
Por el momento me despido y pido que descanse porque su vida se apagará lentamente.
Atte:Red John"
Fue el fin de todo y mejor desidi a salir de crímenes mayores, con la cabeza en alto, aunque mal por dentro, ese fue la última vez que vi al equipo y jamás los olvidaré.
Me fui un tiempo de las calles, fui un hermitaño un tiempo, me la pasé bien, no vi a mi familia directamente, pero quería verla y eso era algo que me dañaba y mucho, seguí viendo a mis amigos a algunos que otro que siempre me ayudaba para conversar he informarme, pero era escaso el tiempo que se platicaba, mis cuarto era una pequeña habitación de hotel, muy rústico y creo que demasiado simple, la verdad era un cuarto donde tenía una cocina bien equipada, además de que en la pared contraria de la estufa había una mesa empotrada contra la pared y pasando eso, había un pequeño escritorio que yo usaba para ver cuentas y alguno que otro proyecto de inversiones, a mi lado izquierdo tenía un sofá cama que funcionaba para dormir, no tenía cuarto y baño estaba apagando ese sofá cama algo rústico pero lindo, o eso creo y por 2 años no me volví a presentar a la sociedad como un mentalista y mucho menos como un detective, solo como uno más de.la sociedades pero un buen días regresando de un paseo,en mi escritorio había una carta con la típica cara sonriente que a mí me dio pánico, antes de todo saque un pequeño revolver que tenía en el cajón del lado izq hasta arriba cubierto con un fondo falso y que sólo yo sabía, revise todo el lugar, de orilla a orilla y no encontré nada, nunca deje de empuñar el arma, pero una vez supe que estaba solo, agarre la carta y me senté en la sella del escritorio, estaba temblando como si el miedo se apoderará de mi y fue que abrí la carta con desición.
"Hola viejo amigo.
Ha pasado algo de tiempo, espero que estés bien de salud, para ser verdad, la vida del asesino se vuelve fría y triste sino existe alguien que te persiga y mucho menos alguien que es incompetente con su trabajo.
La verdad es que se extraña aun rival digno de todo nuestro potencial como lo era isted debo admitirlo, y la verdad es bueno en lo que hace haci que pues unos amigos y yo queríamos enviarle nuestro saludo y mucho apoyo para que vuelva y porfavor la pistola, no la dejé sin balas, ya que todas fueron sacadas, muy obvio al parecer y abra la puerta que ya no deben de tardar
Atte: Red John"
Y justo después de leer la carta y de quien venía tocaron a la puerta, antes de abrir me asegure lo de las balas y todas estaban en una cajita de madera que estaba en el cajón, después me puse a cargar el arma y ha ver por el ojo de la puerta y fue una sorpresa, pues nunca pensé que los mejores detectives de los casos estuvieran ahí en mi puerta todos y con preguntas y una excelente propuesta.
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Editado: 09.08.2019