El Ogro Ríos

Capitulo 4

El juego de Olivia Si supiera que aún no consigo nada, me mataría por mentirle. Mi teléfono vuelve a sonar, pero corto la llamada.

—Muere, ogro. Sufre como yo sufrí tantos años. Dejo mi teléfono a un lado y cierro los ojos.

No crean que disfruto esto… bueno, sí. Pero él me ha hecho tanto daño que se lo merece. Jamás iría a trabajar con la competencia, pero él no lo sabe. O tal vez sí...

Tres días sin contestar. Tres días de llamadas perdidas. Tres días sin saber nada de mí… y ahora sí me preocupo. No por él. Por mí. Porque estoy a punto de devolverle la llamada. Respiro hondo y me repito:

No cedas, Olivia. Pero, como una idiota, terminó escribiéndole:

“Estoy bien. No insistas.” La respuesta no tardó ni cinco segundos.

“¿Dónde estás?” Lo ignoro. “¿En serio te fuiste con Omar Ortiz?”

No contestó.

“Olivia, esto no es gracioso. ¿Qué te ofreció ese idiota?”

Suelto una carcajada. Me levanto del sofá, sintiéndome poderosa.

—Esto se pone bueno…




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.