El Ogro Ríos

Capitulo 10

Después de esa llamada, decido no volver a escribirle.

Pero él tampoco lo hace.

Silencio total por dos semanas.

Hasta que una mañana, abro Instagram y una imagen me detona el alma.

Isaac en el altar.

Con una mujer que no soy yo.

Vestido de traje.

Sonrisa perfecta.

#BodaSorpresa
#AmorInesperado

Se me cae el café de las manos.

—No… esto no es real…

Karen me llama de inmediato.

—¡No sabía nada! ¡Nadie sabía! Fue una boda exprés, sin invitados. Solo él, ella y un juez en Punta Cana.

—¿Quién es ella?

—Una tal Rebeca… ¿la psicóloga que empezó a ver cuando te fuiste?

Me derrumbo.

El ogro no solo no esperó… se casó con otra.

Tres días después, aparece en mi puerta.

Vestido de negro.

Solo.

Sin anillo.

—¿Viniste a burlarte?

—Viniste tú primero, Olivia.

Lo miro, furiosa.

—¿Y tu esposa?

—Nunca me casé.

Parpadeo.

—¿Cómo?

—Era un montaje.

—¿Perdón?

—Quería ver si aún sentías algo. Si te dolía.

—¡Isaac! ¿Estás enfermo?

—Sí —dice, serio—. Enfermo de vos. De extrañarte. De no poder dormir. De no poder respirar sin pensar qué hice mal.

Me paraliza.

—¿Por qué harías algo así?

—Porque te perdí. Y soy tan idiota que pensé que hacerte sufrir me daría una ventaja.

Silencio.

—¿Y ahora?

—Ahora… estoy aquí. Sin máscara. Sin juego. Sin orgullo.

—Y sin dignidad —le digo.

—Solo con esperanza —responde—. La poca que me queda




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.